CRÓNICA: LIVERPOOL 4-3 MANCHESTER CITY

EL CITY VENDE CARA SU PIEL

Primera derrota para los de Guardiola en un partido espectacular del Liverpool, que sigue mostrando debilidades en defensa

El Liverpool recibía al Manchester City con las importantes bajas de Coutinho, recién traspasado al Barcelona, y del lesionado Van Dijk, el central fichado este mercado invernal procedente del Southampton. Aún así, el conjunto local fue superior en la primera parte, con un intensidad y una presión muy alta que incomodaba a los visitantes y no les permitía realizar el fútbol al que están acostumbrados.

Nada más comenzar el partido, Salah dispuso de la primera buena ocasión, y un poco más tarde, llegaría el primer gol del encuentro. Chamberlain, que hoy jugaba de interior, recogía un balón muerto, y tras un conducción vertical, batía con un disparo raso cruzado a Ederson. No se podía empezar mejor.

El City parecía anestesiado, era incapaz de hilar jugadas de ataque y de mantener la posesión del esférico. Sólo cruzaban el campo gracias a cambios de juegos por parte de Otamendi y Stones. De Bruyne, muy sólo sin Silva, trataba de conectar con sus compañeros e intentar recuperar el control del partido.

El Liverpool era muy superior al City, y merecía irse ganando al descanso, pero no te puedes dormir ni un segundo en Inglaterra, y menos ante el City. En otro cambio de juego, el lateral Joe Gomez falla a al hora de interceptar el pase, y Sané, desaparecido toda la primera mitad, marcó un buen gol tras quitarse a Matip de encima y fusilar a Karius por su palo.

Festival de Goles

No se puede pedir más a un partido de fútbol. A los 5 minutos Otamendi avisaba con un remate al palo, que hubiese cambiado el partido por completo. Pero vinieron 10 minutos del Liverpool de auténtica fantasía, combinados con un torpe City. 

Firmino. aprovechándose de un blando Stones, adelantaba a los locales con una vaselina preciosa. Un minuto más tarde, Mané mandaba un balón al palo, y al minuto siguiente, en una jugada calcada, Mané quitaba las telarañas de la escuadra derecha de la portería. En el 68, Salah aprovechaba un mal despeje de Ederson para marcar desde el centro del campo, y no perderse su cada vez más habitual cita con el gol.

El partido estaba liquidado, el City intentaba sin ganas tratar de acercarse en el marcador, pero sin éxito, hasta los últimos 10 minutos. Los Citizens acortaban distancia gracias a un tanto de Bernardo Silva, que aprovechaba la relajación de la defensa local. Aún se iba a apretar más el partido, tras el gol de Gundogan en el 90. Al final, Agüero tuvo dos oportunidades que pudieron suponer el empate, pero que se quedaron en nada.

A pesar de esta derrota, no parece peligrar la Premier para el City. El Liverpool se consolida en puestos Champions empatando a puntos con el Chelsea. 
Artículo hecho por Miguel Pérez (@miguelinpl)