LOS DOS FICHAJES DE ENERO

Después de una serie de intentos infructuosos, en los que algunos nombres de postín pretendidos por el cuerpo técnico del CD Tenerife optaron por otros clubes, se consiguió fichar a dos jugadores; uno, Luis Milla,  que ya ha probado que puede mejorar la plantilla y otro, Álex Mula, del que no tenemos muchas referencias, por lo que estamos atentos a ver qué aporta.

Luis Milla Manzanares, hijo del conocido Luis Milla (ahora entrenador con resultado desigual),  es un fichaje “promesa”, es decir, que depende de la habilidad de un entrenador  que sepa ver sus cualidades y las potencie en el terreno de juego.

Es un jugador de tan solo 23 años, a quien ya en el primer partido con el CD Tenerife se le vieron buenos detalles de organizador de juego. Aunque no destaca por su altura (1,75), cuenta con otros alicientes, como la velocidad, habilidad con la pelota, y visión de juego, aspectos en los qvenía  destacando hasta ahora en su ex equipo, el Fuenlabrada, donde brilló con luz propia, y cuyas aspiraciones de ascenso a la división de plata se han visto mermadas con la salida de este jugador.

El otro fichaje de nuestro representativo nación en Barcelona,  Alejandro M. Mula Sánchez, Álex Mula, de tan solo 21 años y 1,78 de estatura.  Habitual extremo derecho y diestro en el manejo del balón.

Aún siendo tan joven,  ha pasado por la disciplina de varios equipos, entre los que destacamos el RCD Espanyol, donde se formó para luego pasar a la disciplina del Málaga CF, equipo al que pertenece desde 2012, y desde donde se incorpora a la plantilla del CD Tenerife en calidad de préstamo.

Le deseamos suerte en su nueva andadura blanquiazul, no solo porque su suerte será la nuestra, sino porque, aunque es un un delantero de banda diestra, intuimos que lo harán jugar a banda cambiada, porque parece que su puesto natural está saturado en la plantilla del CD Tenerife.

Insistimos en nuestro deseo de suerte para ambos jugadores, y hacemos patente nuestro agradecimiento  por apostar por un equipo del que la afición se muestra cada vez más desencantada.

Esperamos equivocarnos y que, a partir de ahora se enderece el rumbo de la nave blaquiazul. Ojalá. 
Artículo hecho por Rafael Lorenzo