El C.D. Tenerife salió muy bien plantado en defensa, cediendo todo el protagonismo al equipo alfarero, el cual tuvo el control del esférico durante todo el encuentro.
El partido comenzaba pronto con las llegadas del equipo local al área defendida por Aragoneses, aunque apenas llevaban peligro, culpa de una defensa que apenas dejaba huecos abiertos para poder jugar. La ocasión más clara al comienzo fue un remate de Babín, tras un saque de córner que se iba por encima del travesaño.
Poco después llegaría la réplica del equipo chicharrero, un disparo de Oscar Rico que atajó el meta Dani Gimenez, y la ocasión más clara para los blanquiazules (que ayer vestían de rosa chicle), un remate del canterano Ayoze Pérez, que remató completamente solo en el punto de penalti, y que se fue desviado.
El equipo de la capital seguía achuchando, y llegaron oportunidades, como una gran volea de Juli que se fue por encima del arco.
Llegabamos al descanso con el resultado inicial, y con un dominio, al menos del balón del equipo alfarero.
Tras la reanudación, los amarillos salieron muy enchufados, creando ocasiones, como un gran remate de Quini que el meta visitante tuvo que enviar a córner.
Poco después llegaría la peor imagen del encuentro. Durante un forcejeo entre Cristo Martín y Rubén Sanz, que acabaría con el capitán amarillo chocando fuertemente con la cabeza contra las vallas publicitarias metálicas que se encuentran muy cercanas al campo. El jugador quedó en el suelo conmocionado y rápidamente entraron las asistencias para asistirle. El jugador tinerfeño, al ver lo que le ocurría a su rival, sintiendose ''culpable'' de la acción, no pudo reprimir las lágrimas. Rubén Sanz, se reincorporó y fue llevado en ambulancia hasta el hospital más cercano. Pronto conoceríamos que el capitán alfarero no corría peligro. Estaba ingresado con una importante brecha en la cabeza, en observación.
El partido continuó como hasta el momento, el Alcorcón seguía imponiendo su juego aunque sin claridad arriba, mientras que el equipo visitante luchaba como podía para impedir encajar el primer gol.
El partido cambió con la entrada de Cristian Alfonso. El jugador cedido por el Espanyol fue el revulsivo que necesitaban los locales, le dió más claridad a su ataque y consiguió llevar mayor peligro a la puerta de Sergio, pero no había claridad en los disparos.
El lateral del Tenrife, Raúl Llorente vería la segunda a poco del final tras un claro agarrón a Fernando Sales, cuando este ya encaraba la puerta.
El colegiado añadía 11 minutos, y poco después llegaba la jugada polémica del partido, una internada de Angel en el área blanquiazul, el cual buscaba el centro, y Bruno que no lo dudó se tiró abajo para cubrir el pase. El colegiado acabaría pitando penalti por una mano muy discutida por todo el equipo blanquiazul.
Juli acabó anotando con un disparo fuerte y raso, en el que poco pudo hacer el arquero visitante.
El Tenerife se volcó estos últimos minutos al ataque, pero ya era muy tarde para evitar que los tres puntos se quedaran en casa.
Saúl Vargas (@saulbv77)
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