jueves, 26 de junio de 2014

DIBUJE MAESTRO

Imagen“Dibuje maestro”. Esta fue la frase que Maradona le dedico a su ídolo Bochini, en una de las pocas veces que ambos compartieron minutos con argentina. Y es precisamente eso, lo que ha hecho Messi. Dibujar, sin apenas forzar la máquina, pero regalando otra victoria para Argentina.

Comenzó la albicelste golpeando en el minuto 2. Mascherano vio un hueco a la espalda de la zaga
africana y asistió para de Di María, que se sacó un buen disparo al poste, y Messi, el más listo de la clase, introdujo a la portería el balón rechazado.

No tardo la selección de Keshi en devolver el golpe, ya que apenas un minuto después, los africanos se lanzaron a la contra y el balón le llegó a Musa, que aprovechando la debilidad en la zaga argentina, entró al área y batió a Romero.

Argentina no perdió tiempo en lamentarse y llevó constantemente peligro al área de Enyeama, mediante combinaciones y disparos lejanos, que obligaron al meta del Lille a lucirse. Nigeria lo intentó también mediante veloces contraataques, pero es aquí donde emergió la figura de Mascherano, omnipresente en toda la franja media del terreno de juego, y ayudando a achicar agua a los centrales.

En el minuto 37 Sabella tuvo que retirar a Agüero por lesión, y dio entrada a Lavezzi. En el 44, es donde se pudo apreciar la esencia de la calidad de Messi, que siempre estuvo cubierto por 3 o 4 rivales. Primero obligó a Enyeama a salvar su disparo de falta lejano, que se colaba por la escuadra. Y apenas segundos después, en otro lanzamiento de falta, firmo el 1 a 2, en donde hay que reconocer que el arquero africano no estuvo muy acertado.

El comienzo de la segunda parte nos trajo una sorpresa. Nigeria, que tras el gol no había vuelto prácticamente al área de Romero, logró el tanto del empate en el minuto 47, en otro error de la zaga de Argentina que volvió a aprovechar Musa, para batir al portero del Mónaco.

Di Maria, como hiciera en la primera parte, probó con un disparo lejano a Enyeama, que el guardameta tuvo que mandar a corner. Argentina aprovecho dicho saque de esquina, ya que Rojo, cabeceo el envío al fondo de la red. Minutos más tarde, el lateral del Sporting de Portugal, tras una buena llegada al área, puso una buena asistencia de gol a Messi, que el astro del Barcelona estuvo cerca de rematar a gol.

En el minuto 62, Sabella decidió no arriesgar, y sacó del terreno de juego a la pulga, y puso en su lugar a Ricky Álvarez. Argentina bajó el ritmo ofensivo, y se dedicó a controlar más la posesión del balón, buscando encontrar errores en la zaga nigeriana, forzada a ir hacia delante para buscar el empate.

Di María y Lavezzi se inventaron una pared en una falta, y el delantero del PSG tuvo cerca el gol, pero su disparo dentro del área se marchó al lateral de la red.

Con el dominio de la albiceleste, Nigeria probó con disparos lejanos, pero tanto Romero, como los centrales, estuvieron atentos para tapar las embestidas de un Emenike que se dejo el alma en el campo corriendo, y de los hombres de ataque de Keshi. El partido fue menguando en intensidad y concluyó con ambos equipos satisfechos por su trabajo.

Artículo de @joseluisatletim

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