ENEMIGOS ÍNTIMOSEl conjunto catalán con la liga encarrilada se enfrentará a unos blancos que ganen o pierdan saben que están destinados a despedirse de una liga con claro color blaugrana.
Se avecina Clásico, un partido después del parón por selecciones que ha hecho mella tanto en unos como otros con dos bajas en el flanco defensivo. En el bando blanco, Varane lesionado de última hora y el susto de Kroos, en el contrario Mathieu con el menisco roto dice adiós a la temporada. Este sábado en el Camp Nou se avecina una guerra, unos guerreros vikingos que buscan tomar impulso para alcanzar su cima deseada frente a los marines culés navegando hacia un nuevo triplete dolidos por la muerte de uno de sus ídolos históricos. La pérdida de Cruyff será un protagonista más en un partido que mañana acaparará las miradas de todo el globo terráqueo.
De fondo el 4-0 del Bernabéu, sed de venganza en los visitantes y sed de un golpe final de gracia de locales, que esperan que con una victoria mañana acaben con una autoestima dañada durante toda la temporada de su eterno rival.
Una victoria del Barça le dejaría a un paso de una liga en la que suma 9 puntos más que el Atlético de Madrid y 10 más que el Real Madrid antes de esta jornada en caso de triunfo.
En partidos como este da igual el estado de ambos, el partido que todo sueña jugar, el partido que todo el mundo sueña ver en directo. En los banquillos dos hombres que han estado en el otro lado, y que mañana tienen la oportunidad de revivir viejos enganchones con tintes incluso agresivos. Con Zinedine Zidane al cargo, el Madrid quiere y dese mostrar una cara lavada y no solo maquillada y buscar una revancha con autoridad y buen fútbol en un campo nada sencillo. El galo se estrena en estos partidos veremos como afronta la presión y si sale a hombros o de rodillas del estadio catalán.
El otro duelo que se nos presenta en un menú apetitoso y que huele a atracón es la pelea de los tridentes. BBC VS MSN, ¿quién ganará?
La respuesta la tendremos mañana. La que se avecina.
Artículo hecho por (@jorgemartin77)
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