Un partido más en el Camp Nou, sin margen de error para el Barça y un día más que el equipo de Luis Enrique saca el partido adelante sin notar la presión.
Después del sentido homenaje a Manel Vich, Speaker del Camp
Nou durante 60 años, el balón se puso a rodar bajo la intensa lluvia que caía
anoche en Barcelona. Desde el primer minuto el Barça dejó claro que no confiaba
en el tropiezo de sus rivales directos por el título y se apoderó de la
posesión rondando el área de Pau cada vez que le era posible. El Espanyol no
era capaz de dar dos pases seguidos y perdía el balón antes de poder pasar de
medio campo, debido a la alta presión de los culés.
Hasta que en el minuto 8, tras una falta en la frontal del
área, Messi se encargó de clavarla en la misma escuadra de la portería blanquiazul.
Gol muy celebrado por todos los culés que veían como el derbi empezaba a
ponerse cuesta abajo. Pero no todo fue tan fácil, ya que tras éste gol, el
Espanyol subió una marcha más sus prestaciones y empezó a jugar de manera más
dura y agresiva y el Barça lo acusó. Aunque un gol mal anulado a Rakitic y un
penalti clarísimo sobre Messi no pitado, podían haber decantado la balanza
mucho antes del lado de los hombres de Luis Enrique. Los culés parecían haberle
perdido el hilo al partido, con pérdidas de balón muy peligrosas en el centro
del Campo, aunque Ter Stegen no fue más que un mero espectador. De todas
formas, lo mejor que les pudo pasar a los culés fue la llegada del descanso.
Al inicio de la segunda parte, ya se vio que el Barça no
quería y no podía fallar y fue a asegurar el partido y el resultado desde el
primer minuto. Sólo 5 minutos después del partido Luis Suárez aprovechó un pase
de Dani Alves, tras un error de Diop en la salida, para colocar el balón
perfecto dentro de la portería de Pau. Y sólo 5 minutos después, el mismo
uruguayo cabeceó a la red un córner botado por Neymar, tras cometer una falta
por empujón a Javi López, que no fue vista por el árbitro. El partido estaba
finiquitado y empezó el carrusel de cambios que hizo perder ritmo al partido.
Rafinha, recién ingresado en el terreno de juego, tras
aprovechar un error garrafal de Pau, marcó a puerta vacía el 4-0 y Neymar aprovechó
una asistencia de Suárez desde la derecha para poner la manita en el marcador.
Objetivo cumplido para los culés, que llegan a la última jornada dependiendo de
ellos mismos y, a pesar de la derrota, también para los pericos que, debido a
la combinación de resultados, se salvó
matemáticamente y se mantendrá un año más en primera división.
La liga se pone a un partido para el equipo azulgrana que “sólo”
tiene que ganar en Granada el sábado que viene, ante un equipo ya salvado, para
conquistar el cetro una temporada más. El Atlético se cayó de la lucha, debido
a su derrota en Levante y el Real Madrid queda como la única alternativa para
ser campeón tras su apurada victoria ante el Valencia.
Artículo hecho por Meri (@Mtenas)
Artículo hecho por Meri (@Mtenas)
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