Dicen que lo mejor es despedirse por todo lo alto. Eso es lo
que han hecho Dani Alves y Marc Bartra ésta semana, que han dado por finalizada
su etapa en el Barça.
El brasileño, un tipo peculiar, llegó hace 8 años a la
disciplina culé procedente del Sevilla y se va convertido en el jugador de su
país con más títulos en su palmarés, superando incluso al gran Pelé.
A lo largo de todo éste tiempo, se ha convertido en el amo y señor de la banda derecha del Camp Nou, creando una temible sociedad con Leo Messi y siendo el jugador que más asistencias le ha dado al mejor jugador del mundo en toda su carrera.
A lo largo de todo éste tiempo, se ha convertido en el amo y señor de la banda derecha del Camp Nou, creando una temible sociedad con Leo Messi y siendo el jugador que más asistencias le ha dado al mejor jugador del mundo en toda su carrera.
Además, a pesar de sus excentricidades que chocan con la sensatez
catalana, se ha ganado el cariño de toda la parroquia azulgrana que va a echar
de menos y mucho, al que ya consideran el mejor lateral derecho de la historia.
Alves ha decidido irse a la Juventus, para seguir buscando
nuevos retos en su carrera ya que, a pesar de sus 33 años, es un ganador nato y
quiere seguir disfrutando en la élite.
Por su parte, Marc Bartra, culé de cuna y que ascendió poco
a poco hasta el primer equipo, ha decidido abonar su cláusula de rescisión de 8
millones de euros, debido a las pocas oportunidades que le ha dado Luis
Enrique, que ha hecho pasar por delante de él a todos sus centrales, incluso a
Mathieu y Vermalen.
El catalán, muy a su pesar, abandona el club de toda su vida
para recalar en el Borussia Dortmund, conjunto que aparentemente se adapta
perfectamente a sus características y que necesitaba un central contrastado
para sustituir a su capitán Hummels, fichado por el Bayern de Múnich ésta misma
temporada.
Bartra se va resentido con el club y el entrenador, por su
falta de oportunidades y no les ha dado ninguna opción de poner una cláusula de
recompra por si termina de explotar con el club alemán.
Tanto Dani como Marc, se van agradecidos a la afición por su
cariño en todo éste tiempo y declarándose culés de por vida. Los caminos de
ambos se separan del club que les hizo grandes y ampliar su palmarés hasta
llegar a niveles de locura para cualquier mortal.
El club, por su parte, con su pésima gestión en éstas
salidas, Sandro a parte que también se va gratis, se ve obligado a reforzar de
manera contundente su defensa si quiere volver a reinar en el mundo, una vez
acabada la sanción de la FIFA por los fichajes de menores extranjeros.
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