EL DÚO EQUIPO Y AFICIÓN RUMBO A PRIMERA DIVISIÓN
Tras la agónica permanencia en Sabadell en junio de 2015, un verano en donde las difícil situación económica hizo prescindir de jugadores con ficha alta, y tirar de cantera otra vez, más fichajes lo más baratos posibles. Así se construyó el equipo navarro para la temporada 2015/2016, y de la mano de un técnico que volvió a obrar un milagro meses antes con un primer objetivo de mantener la categoría y después mirar hacia adelante.
Otra competición que jugaba era la Copa del Rey, pero el paso fue horrible, el equipo venció en Anduva en tercera ronda pero una alineación indebida de Unai García provocó la expulsión del equipo del torneo del KO.
Pero esto comenzó muy bien, Osasuna se puso líder en la J4 hasta la 10 gracias a seis victorias, como el 4 0 al Lugo en casa, dos fuera como Zaragoza o Palamós y la mayor derrota hasta ese momento, 3 0 en octubre contra en Mendizorroza. Tras ello, llegaron tres semanas sin conseguir la victoria con sólo un empate, entre la que supuso la primera derrota en casa frente al Girona por 0-1. Tras el 2-1 en el Martinez Valero y hasta final de 2015 se consiguió 3 victorias, 1 empate y 2 derrotas que fueron de forma consecutiva e hizo bajar hasta puestos de Playoff, donde se mantendría prácticamente la temporada entera.
El año comenzó con un empate ante el Gimnástic en El Sadar, y en los próximos nueve encuentros ganarían una tercera parte. Destacan de esta fase victorias como el 3 0 ante la UE Llagostera, el triunfo en el último minuto de Córdoba o la goleada sufrida en Miranda por 4 0 en una mala noche, tercer palo duro en la campaña.
Tras conseguir un 3-1 a favor y otro en contra como los de Alavés y Albacete, llegaron seis empates en ocho partidos, ocurridos de visitante en Girona, Bilbao o en casa ante Tenerife o Ponferradina, e intercalados con dos victorias por la mínima ante Valladolid y Alcorcón.
En las cuatro últimas jornadas hubo mucha variación de resultados. La remontada ante el Numancia cuando el partido iba 0 2 en contra, la derrota intersemanal en el Nou Estadi por la mínima. Todas las esperanzas de la promoción parecían esfumarse con el triunfo oscense en Pamplona por 2 3 y con la salida de esos puestos, al tener que ganar en Oviedo y esperar una derrota de tres equipos que copaban las posiciones delanteras para beneficiarse de un triple empate. Y se consiguió, el equipo goleó 0 5 en el Carlos Tartiere ante un rival que venía en caída libre, y unido a la derrota del Zaragoza ante un descendido más el gol de Cristian Herrera para el Girona en Ponferrada hicieron que los navarros acabasen sextos, curiosamente esa derrota maña les dejó a los blanquillos fuera.
Ya en la fase de ascenso, Osasuna se enfrentó al Nástic en semifinales ganando los dos partidos. 3-1 en la ida, y 2-3 en el partido de vuelta con un estelar Mikel Merino. En la final, se impuso al Girona, rival que les metió en esta lucha también en los dos duelos. Un 2-1 en el Sadar y 0-1 en Montilivi. Terminó derrotando a su rival en los cuatro partidos y haciendo algo quizás impensable hace un año, el ascenso a Primera División a base de trabajo, solidez defensiva en muchos partidos, ilusión y apoyo de la afición incansable en cada estadio que visitaban con un equipo que lo había pasado mal extradeportivamente pero que unidos hacia un mismo objetivo lo habían hecho.
En cuanto a números. Osasuna ha terminado ascendiendo siendo el sexto clasificado con 64 puntos conseguidos con 17 victorias (9 en casa y 8 fuera), 12 derrotas (3 en casa y 9 fuera) y 13 empates (9 en casa y 4 fuera); 47 goles a favor (26 en casa y 21 fuera) y 40 en contra (14 en casa y 26 fuera) siendo el cuarto equipo con menos goles encajados y el duodécimo con más a favor. Se ha mantenido 35 jornadas de 42 en puestos de ascenso directo o promoción. El máximo goleador y asistente ha sido Roberto Torres con 12 y 10 respectivamente, lejos quedan el resto aunque con goles decisivos en muchos partidos.
Artículo hecho por Dani (@cirismo)
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