martes, 4 de octubre de 2016

“HOUSTON, TENEMOS UN PROBLEMA”

Esta popular frase fue pronunciada en 1970, cuando los tres astronautas de la NASA de la misión Apollo 13, dos días después del despegue, se vieron forzados a abandonar sus planes de hacer el tercer alunizaje tripulado debido a la explosión de los tanques de oxígeno. Un símil que bien se podría aplicar a la situación del CD Tenerife transcurridas 8 jornadas de campeonato de La Liga 1/2/3.

La tripulación blanquiazul sigue sin conseguir realizar el despegue definitivo para aterrizar en la luna (playoff), capitaneados por un comandante (Pep Martí), que aún no ha terminado de encontrar ese engranaje de piezas definitivo para hacer que la nave chicharrera funcione eficazmente y llegue a buen puerto. Lo vivido el pasado fin de semana en el Heliodoro Rodríguez López, bien pudo ser un dejavú de lo que ocurrió en el anterior partido en casa del conjunto blanquizul ante el Mallorca: un partido de dominio en el juego, pero sin ocasiones de gol y sin llegadas claras a la portería rival. A este CD Tenerife le falta mucho fútbol y, como hemos podido comprobar ante el Getafe, el trivote no era el problema, puesto que Pep Martí, en busca de cambiar la dinámica del equipo, decidió hacer un cambio de piezas y deshacerlo para meter a Jouini en la mediapunta y a Aarón Ñíguez en banda, en detrimento de un Amath N´Diaye que estaba siendo hasta el momento el mejor de los blanquiazules jornada tras jornada. 

Si algo dejó claro el resultado cosechado este fin de semana (expulsión de Jouini aparte), es que Martí sigue sin encontrar la fórmula perfecta para que el equipo sea capaz de generar juego y, lo más importante, ocasiones de gol, sin las que es imposible lograr una victoria. Ya son tres los partidos en los que el conjunto dirigido por el balear no logra la victoria, lo que sitúa a los chicharreros a 3 puntos del playoffs y 2 puntos del descenso, aunque no sea ahora lo más importante el puesto a ocupar en la clasificación. Lo importante y verdaderamente preocupante es que pasen las jornadas, y el Tenerife siga sin reencontrarse con su juego y con las victorias, y que pueda pasar como en temporadas pasadas, que cuando eso se producía (normalmente después de traer varias caras nuevas en el mercado invernal), sea demasiado tarde para que no se escape una vez más el tren del playoff. 

Lo bueno del fútbol es que si fallas hoy, mañana tienes una nueva oportunidad de arreglarlo, y el Tenerife la tiene este fin de semana en Reus, ante un rival recién ascendido pero que está cumpliendo con creces en este estreno en la Segunda División del fútbol español, y que sin duda será una dura prueba para Pep Martí y su plantilla. En la cabeza del entrenador esta semana, y en los entrenamientos, deberá estar el dilema una semana más, ¿apostar nuevamente por el trivote en el centro del campo o continuar con la fórmula fallida del partido en casa ante el Getafe?. Sea cual sea la decisión final, el CD Tenerife no puede permitirse más traspiés inesperados en este inicio de campeonato, si quiere recoger los frutos del trabajo que realize ahora, cuando esté el campeonato avanzado y la trascendencia de los 3 puntos que estás perdiendo ahora sea aún mayor. Plantilla y entrenador hay para hacerlo, ahora depende de ellos conseguirlo. La luna sigue estando cerca, hagamos los retoques necesarios en la nave blanca y azul ahora que estamos a tiempo y permitamos que la bandera blanquiazul a final de temporada ondee en el universo de estrellas de la Liga Santander. 
Artículo hecho por Pedro Armas (@Pedro19_BJ)

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