Un conjunto sin juego, sin ideas, con pena y sin gloria. Por más que lo intentan no le salen nada. Es decepcionante que pase lo mismo cada temporada. Tras un buen sabor de boca el final del curso pasado, los chicharreros teníamos esperanzas de que con la nueva campaña, el equipo nos diese muchas alegrías. Pero los sueños, sueños son: Una derrota en Córdoba y un triste empate ante el Sevilla Atlético hizo tumbar parte de la ilusión depositada.
Para colmo, cuando faltaba 3 días para el final del mercado de fichajes de verano, y justamente en ese primer partido en el Heliodoro ante el filial sevillano, saltaron todas las alarmas: Nano, jugador estrella del equipo e imagen principal de la campaña de abonados del club, abandonaba el Tenerife para marcharse al Eibar de la Liga Santander. Muchos aficionados se sintieron engañados y hasta algunos explicaron que tenían ganas de votar a la basura el abono. El presidente, en rueda de prensa, dijo que estaban tentando el fichaje de 3 o 4 jugadores. Así fue. Trajeron a gente nueva pero no a un sustituto de Nano. Amath N'Diaye es muy joven y bueno, pero todavía le queda mucho camino para olvidar al canterano.
Tras los primeros batacazos y la triste salida del tinerfeño a tierras vascas, la afición tiró de esperanzas con la llegada de los nuevos jugadores, entre otros, del hermano de Saúl Ñiguez, Aarón.
Llegó el Elche y el equipo volvió a caer derrotado sin ánimo ni alma. Y comenzó la Copa del Rey. Un año más, y ya van 8, tocaba debutar lejos del Heliodoro. Hasta el Anxo Carro de Lugo viajó el conjunto insular. Tras un buen encuentro, regresaron con el billete del pase a la tercera ronda de la competición del KO. La buena sensación transmitida en tierras gallegas, llegó reflejada en los siguientes encuentros ante el Real Valladolid y Almería en liga, ganando, sobre todo, el segundo encuentro con coraje, paciencia y algo de fortuna.
Lo bueno dura poco. Y así fue. El Mallorca visitó Santa Cruz en pleno jueves, llevándose a su isla 1 punto, gracias sobre todo, a la mala suerte del conjunto blanquiazul cara a puerta. 3 días más tarde, el Tenerife visitó Miranda del Ebro donde fue arrasado en lo que a juego se refiere por el conjunto burgalés por 3-2. Dos clamorosos fallos de la defensa del Tenerife costaron 2 tantos en 3 minutos que hicieron añicos la esperanza fe ganar fuera.
Ante Getafe y Reus, el equipo era un querer y no poder. La falta del último pase y la mala fortuna cara a puerta y con los penaltys, le costó la victoria. 2 puntos que dejaba al equipo en el borde de precipicio hacia la Segunda B.
Llegó el partido de Copa ante el Valladolid. Dichoso encuentro. Cuando todos pensábamos que nos íbamos para casa, tras los cambios tardíos de Martí, Amath, la joven joya africana devolvió la ilusión a los aficionados tras poner el empate y forzar la prórroga. Fue un simple espejismo. Durante la prórroga los vallisoletanos batieron 2 veces a un pobre Falcón, con lo que dirían adiós al torneo.
Y nos visitó el Cádiz de Cervera. Jugando la segunda parte con 1 hombre más tras la expulsión de Ortuño, el equipo dejó serias dudas. Y no era la primera vez que el conjunto dispondriese de tantos minutos con un jugador más que el rival. Apenas se notó esa superioridad numérica en el juego. Sin ideas, sin actitud ni aptitud, dejaron escapar 2 maravillosos puntos en el 91.
La pregunta ahora es, ¿Qué hacemos? Bueno, más bien, ¿Qué deben hacer? Los aficionados estamos hartos de que varios jugadores recriminen que la afición no apoya. Y es que es normal. Los precios y abonos están por las nubes. El tema del horario: un domingo a las 7, día malo para aparcar en la capital isleña. Desilusión y decepción por los resultados y juego del equipo. Y rabia e impotencia por la salida de Nano.
El equipo se encuentra a 1 punto del descenso. Con apenas 2 victorias en liga y 3 empates consecutivos, todos estamos muy preocupados, hartos y cansados de que siempre sea igual. Tanto los jugadores, el club y los aficionados deberían ir todos juntos de las manos. Ojalá pronto si no es por las buenas, que sea por las malas, cambie mucho el camino del club, que está abocado con jugar con fuego. Y como dice el refrán, el que juega con fuego, termina quemado. Se necesita más compromiso, actitud y aptitud de todos los que sentimos al CD Tenerife como un sentimiento, no solamente como una afición.
En Tenerife no se aprende de los errores y la vida sigue igual.
Artículo hecho por Jordi (@jorditenerife95)
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