miércoles, 28 de diciembre de 2016

LUCHANDO POR VOLVER DONDE MERECEMOS

El año 2016 fue el peor año para los aficionados del Elche en toda su historia, debido principalmente al injusto descenso administrativo tras haber realizado una excelente temporada en Primera División.


Tras el conocido descenso a Segunda División, el Elche casi descendió a Segunda B por impagos a sus jugadores. La afición franjiverde respondió y en unas horas se salvó el segundo descenso administrativo. Pero el Elche tenía poco tiempo para confeccionar una plantilla competitiva, y no para volver a ascender, sino para mantener la categoría. 

Con todo el marco deportivo patas arriba, la situación institucional del club no estaba mejor. Entró en el Elche un nuevo consejo de administración con algunas caras conocidas, y con un Juan Serrano Raya como presidente. Un presidente que llegó cuando nadie daba nada por el Elche, haciéndose cargo de la situación y dando la cara por el club. 

Y todo eran problemas. El Elche se encontraba en pleno concurso de acreedores, y la Liga impuso restricciones a la hora de fichar. Los jugadores se fueron a otros equipos que les ofrecían jugar en primera división y el capitán del barco, Fran Escribá, se fue tras todas las decepciones recibidas. A falta de cuatro semanas para dar comienzo a la competición, Ramón Planes comenzó a fichar buenos jugadores con un buen nivel y que se identificaron de inmediato con la situación del club. El elegido para llevar el rumbo del equipo fue Rubén Baraja.

El consejo de administración sacó una campaña de abonos que intentó ilusionar a la afición ilicitana, pero tras el descenso administrativo estaba rota y pocas ganas tenía de fútbol en una categoría que no era la suya. Aun así, muchos fueron a animar partido tras partido a su equipo, pero el estadio dejó de ser una olla a presión y se vio más vacío que en los últimos años.

Comenzó la temporada 2015-2016 con un equipo completamente nuevo y joven, pero con unos jugadores que apenas habían entrenado juntos y que se enfrentaban a un duro calendario. Contra todo pronóstico el equipo reaccionó y se colocó cerca de los puestos de ascenso a Primera División. La llegada de Sergio León propició los buenos resultados del Elche, con goles determinantes y que catapultaron al Elche a los puestos altos de la clasificación. Llegó el parón de invierno y el Elche se colocaba en puntos de Play-Off, situación que ilusionó a los ilicitanos. 

Con el regreso de las vacaciones el equipo se mostró muy unido, pero comenzaron a llegar las críticas al entrenador debido a su juego poco vistoso y muy conservador. Así se escaparon en muchas ocasiones los tres puntos. Un gran sector de la afición pedía un cambio de juego o un cambio de entrenador. A pesar de todo, Baraja se mostró fiel a su estilo de juego y el Elche continuó sumando poco a poco. 

En abril hubo un cambio inesperado en la dirección del club. Juan Serrano, que había dado la cara en el peor momento del Elche, fue sustituido por el abogado Diego García, que entró en representación de la empresa Helike Football Management SL, dueño de uno de los paquetes accionariales más grandes del club.

El cambio no sentó nada bien a la afición ilicitana, que enseguida se manifestó en contra del nuevo presidente, argumentando él y parte del consejo de administración podían estar familiarizados con el causante del descenso administrativo, José Sepulcre Coves. El consejo de administración transmitió tranquilidad y aseguró que solo velaba por los intereses del Elche CF.

Y en la recta final de la competición, y sin explicación alguna, el Elche perdió fuelle y empezó a perder partidos de forma absurda. La mala defensa y los ataques poco efectivos privaron al Elche de meterse en puestos de Play-Off. Ninguna victoria en los últimos seis partidos hicieron que el Elche diese su peor imagen de toda la temporada. Rubén Baraja dijo que el equipo no podía ofrecer más, y que el primer objetivo era únicamente la permanencia. La falta de ambición hizo que el Elche no se jugase el ascenso, a pesar de que lo tenía de cara.

Llegó el verano y se marcharon muchos jugadores que el año anterior jugaron cedidos. Ramón Planes dejó el club sin explicación alguna y se marchó al Rayo Vallecano, a pesar de que dijo que estaba muy bien en el Elche. José Luís Molina (Chuti), fue el encargado de confeccionar la plantilla para la presente temporada. Alberto Toril fue el elegido para llevar el rumbo del equipo, y llegaron jugadores de gran calidad y viejos conocidos como Pelegrín, Edu Albacar y Nino.

El Elche comenzó con un estilo de juego vistoso, con posesión de balón y con un equipo muy unido y compacto. Pero el juego vistoso es arriesgado, y por esto el Elche es el equipo más irregular de la categoría. Aún no ha sido capaz de ganar dos partidos consecutivos en la liga, y es uno de los equipos más goleadores y de los más goleados. Actualmente se sitúa décimo a un punto de Play-Off.

Ahora que está abierto de nuevo el mercado de fichajes, suenan algunos nombres para suplir a algunos jugadores que están lesionados. Suenan los nombres de Nauzet Alemán o Aarón Ñiguez. Simplemente la afición franjiverde pide dos cosas: que el Elche lo de todo en cada partido, y que el equipo de muchas alegrías este próximo año. Como por ejemplo un posible y merecido retorno a Primera División, lugar que nunca tuvo que dejar el Elche CF.
Artículo hecho por (@AdriIlicitano)

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