FULMINADO POR UN RAYO
Podría empezar diciendo otros calificativos, pero el que mejor define todo lo ocurrido para el Nàstic sería DECEPCIONANTE, en un encuentro en el que se jugaba el salir del pozo o mantenerse en él otra semana más; fue el segundo, pues, el conjunto tarraconense no pudo superar a un Rayo superior, a destacar en la segunda mitad.
Podría empezar diciendo otros calificativos, pero el que mejor define todo lo ocurrido para el Nàstic sería DECEPCIONANTE, en un encuentro en el que se jugaba el salir del pozo o mantenerse en él otra semana más; fue el segundo, pues, el conjunto tarraconense no pudo superar a un Rayo superior, a destacar en la segunda mitad.
Cada vez quedan menos puntos en juego, las opciones se agotan, y entre que la plantilla no da el tipo y el tema turbio del entrenador Juan Merino, el cual había presentado su dimisión, parece ser que no levantan cabeza, aun siendo arropado por la afición, el jugador número 12, que parece que juega solo en el encuentro, mientras los otros 11 se quedan en el vestuario sin saber cómo sacar esto adelante. Y, si cabe una mínima posibilidad de remontar en la clasificación, ahí entra en acción ese jugador 12, la afición incansable. Es en estos momentos donde se debe estar más juntos, apoyándose el uno al otro, jugador por jugador, aficionado por aficionado.
El partido empezaba brusco, con muchas imprecisiones por parte de ambos equipos, no creaban ocasiones, momentos tensos estando en juego el salvarse de la quema del descenso. La primera opción fue en el 32, disparo de Embarba con buena parada de Manolo Reina. Poco más que contar, fallos tras fallos, sin poder perforar la portería rival, marcharon a vestuarios.
Todo lo contrario pasó en la segunda parte, nada más comenzar, Barreiro tuvo la oportunidad más clara del partido para el conjunto grana, pero Gazzaniaga sacó el remate que se colaba por la escuadra.
Poco después, reaccionó el Rayo. Llegó el primer gol del conjunto vallecano por parte de Manucho, rematando solo dentro del área.
10 minutos después lo mismo hacía Embarba para los madrileños, rematando desde fuera del área para batir al guardameta del Nàstic. El partido se encarrilaba para los rayistas.
Poco hizo el Nàstic para revertir la situación. Aun saliendo Emaná, el equipo estaba tocado anímicamente y se notaba. Ahí murió el choque y las aspiraciones para el conjunto de Juan Merino, en el punto de mira del club. Victoria local que pone casi salvados a rayistas, y dejando al Nàstic a la deriva, a la espera de resultados de terceros.
Próximos encuentros:
Zaragoza-Rayo; domingo 28 de mayo; 16h00.
Nàstic-Girona; domingo 28 de mayo; 18h00.
Artículo hecho por David García (@David_neb69).
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