Tras una temporada con algunos altos y muchos bajos, los culés la cerraron el sábado pasado en el Calderón, ganando la Copa del Rey ante el Alavés, con un Messi sublime una vez más.
Sin duda ésta temporada será recordada por la remontada en
octavos de final de la Champions League ante el PSG, con ese gol salvador de
Sergi Roberto y también por la victoria in
extremis ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu en el minuto 92,
aunque ninguna de las dos finalmente sirviera de nada.
De todas formas, en Liga, la derrota en casa ante el Alavés,
el empate en el Benito Villamarín, con un gol que entró medio metro dentro de la
portería sevillana y no fue concedido, o también la derrota en Riazor ante el
Deportivo de la Coruña pesaron demasiado para poder revalidar el título.
Tampoco ayudó un Real Madrid muy sólido que encima, cuando lo necesitaba,
siempre fue favorecido por el colectivo arbitral.
También, se vio como pintaba la temporada en el campo del
Manchester City en la Liguilla de la Champions League. El Barça fue incapaz de
parar el vendaval de juego y goles de los hombres de Pep Guardiola, a pesar de
que una semana antes les habían aplastado en el Camp Nou.
De todas formas, en los momentos importantes durante la
temporada el equipo no ha estado a la altura, sobretodo en Champions, con las
estrepitosas derrotas en País y Turín. La primera tuvo remedio per la segunda
ya no. A pesar de eso, la Liga si se ha perdido en los estadios pequeños ya que
el equipo fue capaz de ganar casi en todos los grandes campos: el Bernabéu, el
Calderón, Mestalla, San Mamés, el Pizjuán… Por lo tanto, está claro que si se
quiere ganar la Liga hay que dar la talla en todos los estadios, que por eso es
el torneo de la regularidad. Luis Enrique se empecinó con las rotaciones,
cambiar 6 y 7 jugadores a cada partido, cosa que el equipo al final, terminó
pagando.
A pesar de esto regusto amargo final, a los culés les
quedará por recordar de esta temporada 2016-2017 la remontada estratosférica
ante el PSG, desafiando cualquier tipo de lógica, marcando 3 goles en los
últimos 8 minutos, con Sergi Roberto como héroe, y también la victoria en el
Bernabéu en el último minuto, también con Sergi Roberto como protagonista,
Messi rematando ésta vez y enseñando su camiseta al Bernabéu después, regalando
una fotografía que quedará para la historia.
Una vez más, y ya van 10 años consecutivos, se ha demostrado
que Messi come aparte, a pesar de no poder llevar a su equipo a ser campeón de
todo de nuevo, si ha conseguido llevarse el pichichi y la bota de oro y
regalarnos goles y jugadas que ya nunca vamos a olvidar. Bien secundado, sobre todo
por Luis Suarez, con un Neymar más apagado y negado de cara a gol, han
demostrado que los azulgrana necesitan volver a construir un centro del campo
potente para no depender tanto de su tridente ofensivo.
Luis Enrique se va con 3 temporadas a sus espaldas y un
balance de 9 títulos de 13 posibles, cosa al alcance de muy pocos técnicos en
el mundo, a pesar del regusto amargo que ha dejado ésta última temporada, con
una Copa del Rey que ha sabido muy poco.
Artículo hecho por Meri (@Mtenas)
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