domingo, 26 de noviembre de 2017

CRÓNICA: LIVERPOOL 1-1 CHELSEA

LA MAGIA DE SALAH NO ES SUFICIENTE

Un golazo de William rescató un punto para los Blues ante un Liverpool que no consigue despejar las dudas que tiene en defensa.

Choque de estilos el vivido ayer en Anfield, del que si alguno de los técnicos sale ganador es sin duda Antonio Conte, entre dos rivales directos para conseguir puestos de Champions. Con el resultado de ayer, pelear por la liga resulta una utopía para ambos, dejando la lucha por la Premier entre los equipos de Manchester.

Desde el pitido inicial se veía como iba a ser el partido. Un Liverpool que intentaría generar peligro mediante la posesión, sabiendo que iban a disponer de pocas oportunidades de hacer alguna contra. Tal vez por eso no viésemos en el once a Firminho y Sané. Por el contrario, el Chelsea salía con un once muy defensivo, dejando solo arriba a Morata y Hazard, esperando que tuviesen alguna contra peligrosa. 

Los primeros veinte minutos fueron de control total por parte del Liverpool, si bien es cierto que durante este periodo no dispuso de ninguna ocasión clara. Al contrario que el Chelsea, que tuvo 5 minutos en los que gracias a un inspirado Hazard, estuvo apunto de marcar hasta en cuatro ocasiones. La más clara fue de Morata, quien estuvo algo blando a la hora de rematar. El único jugador que creaba peligro real al Chelsea era Salah, quien dispuso de una buena ocasión antes de irnos al descanso.

Dos buenos goles animaron el partido

La segunda mitad empezó siendo calcada a la primera, dando la sensación de que no veríamos muchas ocasiones,  y por lo tanto, algún gol. Pero a partir del minuto sesenta el partido cambió. Morata, quién no estuvo acertado de cara a portería, dispuso de dos ocasiones muy claras para adelantarse. Esto hizo que el Chelsea saliese un poco de su área, y como consecuencia, dejó más espacio para los ataques de los Reds. Cinco minutos más tarde, Salah aprovechó una jugada en la que la defensa Blue estaba un poco desordenada para batir con clase a Courtois.

Durante los siguientes quince minutos, el partido estuvo marcado por las imprecisiones de ambos equipos con el balón. Conte realizó cambios para intentar igualar el marcador, dando entrada a Fábregas, y más tarde a William, y acertó de pleno. El jugador brasileño recibió el balón en la frontal del área, y tras regatear a un defensor, picó la pelota por encima de Mignolet, marcando uno de los goles más bonitos de lo que llevamos de temporada.

En los últimos minutos, el partido se abrió, aunque solo fue Salah el que dispuso de una ocasión clara para intentar deshacer el empate, pero Courtois paró bien el disparo del egipcio.

Un empate que sabe a poco para ambos equipos, pero que deja más tocado al Liverpool, que ha sido incapaz de ganar dos partidos importantes esta semana, en ambos habiéndose puesto por delante en el marcador. Klopp debe mejorar la defensa de su equipo si quiere conseguir que se clasifique para Champions, y hacer algo importante en esta competición.
Artículo hecho por Miguel Pérez (@miguelinpl)

No hay comentarios:

Publicar un comentario