domingo, 26 de noviembre de 2017

CRÓNICA: REAL ZARAGOZA 0-0 CF REUS

EMPATE A NADA

Es muy difícil hacer una crónica cuando ni ha habido juego ni ha habido goles.

Puede que se salve algo de la 1ª parte y poco más, juego plomizo sin nada de brillo en la 2ª parte.

Natxo González reaccionó en su alineación ante las numerosísimas críticas recibidas esta semana tanto por parte de los medios de comunicación deportivos, como por parte de los aficionados maños que inundamos la página de facebook del Real Zaragoza expresando nuestro malestar y descontento por el ridículo, uno más, en Almería.

El Real Zaragoza alineó a: Cristian Álvarez, Julián Delmás, Mikel González,Verdasca, Martinez, Zapater, Eguaras, Papunashvili, Febas, Vinicius y Borja Iglesias.

El Reus Deportivo alineó a: Badía, Miramón, Olmo, Atienza, Miguel García, Carbonell, Borja F., Gus Ledes, Cámara, Haro y Edgar Hernández.

Árbitro: señor Arcediano Monescillo del Comité Territorial Castellano-Manchego.

Amonestó con tarjeta amarilla a Borja Iglesias por parte del Real Zaragoza y a Atienza,
Carbonell y Tito por parte del Reus.

En lineas generales no estuvo fino D. Arcediano y mucho peor sus jueces de linea o asistentes, como ustedes prefieran.

Se comió un penal el árbitro al no señalar una mano de Miramón, jugador formado en la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza.

Su asistente señaló un fuera de juego inesistente a Papu cuando el balón fue repelido por el poste, pero si hubiese sido gol se hubiera montado la mundial.

Empezó el partido con un toma y daca por parte de los dos equipos, pero fue engañoso, pues a partir del minuto 10 el Real Zaragoza se hizo dueño y señor del campo.

Dos ocasioes tuvo el georgiano Papunashvili, que volvía a la titularidad, en la primera disparó flojo y mal saliendo fuera el esférico, en la otra fue el fuera de juego mencionado anteriormente, inesistente; vuelvo a insistir, y el balón dió en el palo de la meta defendida por Badía.

En el minuto 19 se pidió penal por la mano de Miramón despejando de esta forma un control de Vinicius.

Borja Iglesias sufrió de nuevo un marcaje implacable, tuvo una oportunidad a pase de Papu, disparó duro, pero Badía detuvo a dos manos, como siempre hacemos internacional al portero visitante por nuestra falta de puntería y acierto en el remate. De nuevo el portero tarraconense hizo una buena intervención a disparo de Áleix Febas desde la frontal del área, sacando el balón a córner.

Julián Delmás tambien tuvo su ocasión, en un centro-chut, el balón se colaba en el segundo palo, pero Badía sacó como pudo a saque de esquina.

Borja Iglesias fue amonestado en el minuto 30 por un forcejeo con un defensa naranja, de este color vistió ayer el equipo tarraconense, muy nervioso Borja; utilizando bien su gran envergadura; sufriendo falta tras falta que el de negro no pitaba, partido tras partido. Suele pasar en La Romareda que el primero que ve la tarjeta es un jugador del Zaragoza. Exactamente igual que le ocurre a Febas.

En el minuto 41 se lesionó Mikel González y fue sustituido por Simone Grippo, estuvo bien, serio en su juego el buen central suizo. Por lo tanto, fue la pareja de centrales que empezó la temporada la que se hizo cargo del centro de la zaga.

La última oportunidad de la primera parte la tuvo Borja Iglesias, de cabeza; flojo y bien defendido el arco del Reus por parte de Badía.

No es que el Zaragoza hubiera hecho un fútbol vistoso, pero al menos se vió otra actitud con los cambios realizados en la alineación titular. Por su parte el Reus aguantó los envites maños con mucho orden y esperando sus ocasiones tras el desgaste físico del equipo local, con sus prisas y con sus anhelos de conseguir un triunfo en La Romareda.

En la segunda parte, como siempre y para no variar, el Real Zaragoza salió al campo sesteando, no le sientan bien los parones a los jugadores maños, por su parte el Reus salió con algo más de ambición, tras la acumulación en la medular de multitud de jugadores "naranjitos", dicho ésto con el máximo de los respetos.

Vinicius se apagó definitivamente, Febas dormitando cual bebé. Aún así el Zaragoza dispuso de una muy buena ocasión, Ángel Martínez en una contra dió un pase a Borja Iglesias que disparó cruzado, obligando a Badía a hacer una gran parada.

Como es habitual, Natxo González no hacía ningún cambio, aún viendo que Vinicius Araújo estaba en otra Galaxia, dilatando en el tiempo cualquier posible revulsivo.

Fue López Garai el que tomó la iniciativa y sacó del campo a Borja Fernández y metió en la medular a Victor Silva, más tarde quitó a Cámara y metió en el terreno de juego al "tanque" Lekic.

El Reus hacía así, claramente, una declaración de intenciones, sabedor de la ineficacia goleadora del rival, nada tenía a perder.

Borja Iglesias, en una cabalgada en solitario, sin buscar el apoyo de Vinicius; total para qué, chuta sobre Olmo y el balón sale despejado por éste.

A falta de 15 minutos para acabar el partido Natxo movió el banquillo, Buff saltó al campo por Papu y Toquero por el "galáctico" Vinicius Araújo. O sea, tiempo perdido en hacer el tercer cambio, pues Vinicius, en toda segunda parte, ni estaba ni se le esperaba.

A falta de 20 minutos para acabar el partido los pitos ya se escuchaban en las gradas. Lekic amagó el 0-1, pero su jugada fue anulada, mal anulada, por un fuera de juego que no era.

Toquero hizo acto de presencia con un remate de cabeza que detuvo bien Badía. Buff tambien probó fortuna, pero con un disparo blandito, blandito detuvo sin problemas el portero del Reus.

Para colmo de despropósitos Zapater hace una falta en el lateral del área, una falta; de nuevo, innecesaria, porque el jugador tarraconense estaba de espaldas al marco defendido por un Cristian, que hasta ahora había estado de "vacaciones" ante la falta de remate del Reus. Gus Ledes lanzó y el portero maño sacó a córner en el segundo palo. Una jugada calcada a la protagonizada por Pombo en el Alcoraz ante el Huesca y repetida por Ángel Martínez en Los Juegos del Mediterraneo ante el Almería. Se ve que al Zaragoza le hace falta tomar "DE MEMORI".

Los últimos coletazos del partido tuvieron como fondo la "MÚSICA DE VIENTO" de las gradas, un público harto ya de no ver ganar a su equipo en casa, un equipo sin norte; sobre todo en las segundas partes, de ver acabar los partidos en su propia área, defendiendo el empate como mal menor.

El Reus tuvo su última oportunidad con un centro de Carbonell, desde lejos, que ningún defensa maño tuvo la concentración suficiente para despejar, paseándose el esférico hasta casi la cepa del poste.

La del Zaragoza fue un precioso cabezazo de Grippo a media altura, saliendo el balón muy cerca del poste.

8 partidos en La Romareda y sólo 2 victorias, muy flojo bagaje para un equipo que aspira, cuando menos, a la Promoción. Yo sinceramente, no lo veo, como no subamos a la Entreplanta.....

Este equipo huele a chamusquina, miras la clasificación y es impropia de una ciudad como Zaragoza, la 5ª o 6ª ciudad de España y con un equipo que lleva 5 temporadas en 2ª División, un equipo que se ha desvanecido en su fútbol, cada vez más espeso y en el que algunos canteranos dejan mucho que desear en su actitud, cuando deberían comerse la hierba cada vez que se les da una oportunidad.
Artículo hecho por Rafael Segura.

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