No conozco tal calificativo que pueda describir el partido
que ha intentado disputar el Real Zaragoza en la tarde de hoy en La Romareda,
donde cayó derrotado por 0-1 contra un Lugo que llegó a dominar a un débil y
penoso equipo local, sin problema alguno.
Y es que, este Real Zaragoza cada fin de semana que pasa va
empeorando su imagen y juego, en vez de ir mejorando (que sería lo habitual….), va empeorando partido tras partido. Hoy el C.D.Lugo jugó con la necesidad
local de hacerse con la victoria, y bailó durante varios minutos al equipo
blanquillo, y que con un gol de Renella sirvió para llevarse los tres puntos a
tierras gallegas.
Comenzó el partido con la sorpresa de Lucas Porcar en el
once titular y la de Víctor Rodríguez en el banquillo. Los primeros minutos
fueron malos para ambos equipos, y conforme pasaba el tiempo, el equipo
visitante fue ganando poco a poco metros y creación alguna que otra ocasión,
pero sin mucho peligro. El conjunto maño iba detrás de la pelota, y cuando la
recuperaba, o más bien la perdían ellos, eran incapaces de dar 3-4 pases
seguidos y tal era la penosa imagen que se estaba dando, que Paco Herrera, a la
media hora de juego, hizo su primer cambio quitando a Porcar por el recuperado
Cidoncha. Pero la imagen hasta el descanso no cambió mucho, sólo un par de
faltas laterales puestas por Barkero causaron algo de peligro en la meta
defendida por el veterano José Juan. Así, se llegó al descanso con la primera
pitada de la afición zaragocista hacia sus jugadores.
El Real Zaragoza salió en la segunda mitad con algo más de
intensidad y presión, y comenzó a mejorar hasta que en el minuto 14, De Coz desbordó a Abraham por
la banda, y centró al delantero Renella, que remató completamente solo, para
batir al meta argentino con la cabeza. Lo que significó un golpe duro para
jugadores, y sobretodo, para la afición. Tras adelantarse el equipo visitante
en el marcador, Paco Herrera introdujo a Víctor Rodríguez, quién en las
primeras jugadas hizo lo que equipo no supo hacer antes sin él. El partido
seguía igual, hasta que a la media hora de juego, José Juan cometió un error
garrafal al salir a un balón fuera del área y dejándoselo a Víctor Rodríguez.
Éste intentó ajustar su disparo, debido a la presencia de defensas gallegos, y
lo estrelló en el poste, rebotando y llegando a las botas de Cidoncha, quién
con la portería absolutamente vacía, la mandó fuera, lo que produjo ya la
desesperación total de la afición y el comienzo de las primeras críticas duras al
equipo, y también, al cáncer de este club, como es Agapito Iglesias. Con esa
ocasión clarísima desperdiciada y el ambiente algo caliente, se llegó al final
del partido con la merecida victoria visitante.
Al
finalizar el partido, además de los cánticos contra los jugadores y contra la directiva
durante los últimos instantes del partido, y la pañolada con la que se despidió
al equipo al acabar, a la salida de los jugadores de vestuarios hubo mucha
polémica, jugadores como Barkero, José Mari, Álvaro y, sobretodo, Paredes por
ser el capitán, fueron muy pitados, reprochándoles su actitud en los partidos llevados
hasta ahora, lo que creó un gran jaleo en las inmediaciones de La Romareda.
La
afición está muy harta de la situación actual del club maño, no se ha tenido
bastante haciendo el ridículo estos años en Primera división, sino que ahora
también, en Segunda, y eso un club tan histórico como el Real Zaragoza, no
puede ser. Aunque aquí, jugadores y técnicos aparte, está claro que el gran
problema de este club tiene nombre y apellidos, como es Agapito Iglesias García.
En
la próxima jornada, el Real Zaragoza se enfrentará como local, de nuevo, al
C.D.Tenerife a las 18h el sábado 14 de Septiembre; y el C.D.Lugo se enfrentará
al Girona, el sábado a las 18h también en tierras gallegas.
Alejandro Minguillón (@Alex12Mingui)
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