El
tanto anotado por el canario en la pasada jornada lo convirtió en
pichichi de Segunda División además de ser su gol número
92, alcanzó así al goleador Rogelio Sosa, otro mito
verdiblanco. El futbolista es, a día de hoy y desde que llegó, el
jugador indiscutible cada jornada.
Son
muchas las preguntas que los béticos se hacen en torno a Rubén
Castro, unos se preguntan donde estaría el equipo sin sus 92
goles anotados, otros, viendo el nivel actual, no consiguen
imaginarse un Betis sin él y es que ¿quién puede negar
su importancia a estas alturas? Decían a principio de
temporada que no existía “Rubéndependencia” ¿en serio?
Es algo absurdo ya que de los 17 goles que el Betis tiene a favor
en el marcador, 10 de ellos llevan su firma. Cuando él marca,
el Betis gana, tan solo un partido ha roto esta estadística.
Desde
que llegase a Heliópolis en verano de 2010, no ha dejado de fusilar
porterías. La primera temporada ya dejó claro que venía
pisando fuerte, con ganas de demostrar lo que en otros lados no le
permitieron y acabó su primera campaña como verdiblanco con 27
tantos, marca que superaba a los 22 que dejó en la UD Las
Palmas en su último año con la camiseta amarilla. Tras esto, en
Primera, no logró superar esa marca pero los números que dejaba
eran igualmente buenos, en las dos siguientes temporadas 15 goles
y 18 respectivamente. Luego, no fue un año nada bueno,
pero aún así, consiguió alcanzar los 13 goles y ser pichichi
del equipo una temporada más.
Ahora
en Segunda, 12 jornadas le han bastado para lograr superar
a Araujo, el otro goleador con el que se disputaba el puesto de
Pichichi de la categoría de plata. Aunque eso es lo de menos,
lo verdaderamente importante es que está a solo tres goles de
superar los 94 de Dominguez en la tabla de goleadores históricos
verdiblancos. En breve, será máximo goleador de la historia, son
107 años de goles.
Rubén
es importante en este club, él lo sabe y lo sigue
agradeciendo como mejor sabe, con goles. Se siente querido y
devuelve ese cariño, no hay más que oírlo hablar del Real Betis
y del beticismo. No solo son palabras, lo ha demostrado
eligiendo una y otra vez al club a pesar de las ofertas
que siempre ha tenido sobre la mesa. Lo ha demostrado defendiendo
el nombre y la grandeza del club más de una vez, como cuando le
preguntaron que “¿cuál era su espinita clavada? ¿si no haber
jugado en La Roja o no haber jugado en un club grande?”
¿su respuesta? “La Roja, puesto que ya jugaba en un grande”.
Lo demuestra con esos “volveremos” y lo sigue
demostrando con sus ganas, con la fuerza que le pone a
cada partido, con haber hecho de este su mejor arranque de
temporada de su carrera. Un gran capitán que rechaza el
brazalete, aunque en verdad ¿qué más responsabilidad se le iba
a poner?
No
sé donde se podría estar ahora sin él, quizás igual que ahora,
quizás nos hubiese costado alguna temporada más ascender o quizás
no hubiésemos disputado la Europa League, no lo sé, tampoco me
voy a poner a pensar que sería del Betis sin él, al revés, me
voy a poner a disfrutar de lo que es el Betis con él.
Artículo hecho por Ana Gutiérrez Bando (@anita_bando)
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