Osasuna cayó derrotado por tercera vez en casa y se complica sus opciones de meterse en la promoción de ascenso en un partido que dominó hasta que sus fuerzas se acabaron, ante un Huesca que no hizo mucho pero se llevó tres puntos que le sirven para estar por segunda temporada seguida en la Liga Adelante.
Todo estaba preparado para una gran tarde en el Sadar, gran ambiente y ambos conjuntos jugándose el objetivo, pero los rojillos necesitaban ganar para seguir soñando. Y así comenzó el partido, con la habitual intensidad que propone el equipo navarro en los primeros quince minutos ahogando al rival. En el primer aviso serio al minuto siete llegó el primer gol, De las Cuevas se estrenaba con una volea desde la frontal a dejada de Nino. El Huesca se empezaba a estirar fruto de la bajada de intensidad osasunista y lo intentaba. A los doce minutos, Fran Mérida se retiraba lesionado y los problemas para el equipo de Anquela crecían. Todo cambió radicalmente en el 28 cuando Alex Berenguer fue expulsado tras derribar a Tyronne, que enfilaba la portería contraria. Osasuna se quedaba con diez hombres quedando una hora por delante. Para colmo, Luis Fernández clavó la falta y empataba el duelo. A nueve del descanso, Nagore culminaba una gran jugada fusilando a Nauzet entrando por la banda derecha. Tocaba remontar de nuevo y en inferioridad.
Después del descanso, Martín movió piezas para intentar darle la vuelta a la situación. En el 55, Merino hacía el 2 a 2 con otro gran disparo desde fuera del área. Se habían visto cuatro golazos en la tarde noche en Pamplona, había esperanzas de conseguir la victoria y más con una grada que no paraba de animar. Osasuna lo siguió buscando aun con un futbolista menos pero el Huesca también sabía defenderse. El equipo rojillo era el dueño del partido y corrían el riesgo de poder ser golpeados en cualquier contra al venirse arriba. Los minutos pasaban y no había forma, el cansancio también se notaba en muchos jugadores. Hasta que a falta de dos minutos para terminar, el 24 visitante hacía un doblete con un disparo que rebotó en el rival y despistó al guardameta. Jarro de agua fría en el estadio para los locales.
Al final el Huesca se marchó con tres puntos y una salvación muy trabajada que seguro que celebraran en Aragón, por contra decepción enorme en Osasuna, que sale de los puestos de playoff a falta de una jornada y no depende de sí mismo. Algo que nadie quería pero el fútbol es así. Se la jugará en Oviedo.
Artículo hecho por Dani (@cirismo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario