El advenimiento preestival sevillano nos trae ya por costumbre la disputa del eterno rival de uno o más títulos futbolísticos, mientras que esa guisa no les es indiferente al mundo de la farándula y de lo vodebil, muy dado siempre desde un principio a figurar o bien para aumentar, conservar su popularidad o bien detapando las cartas de sus verdaderos sentimientos.
El caso del Betis, en esta última década, de forma indirecta, no ha sido ajeno a este escenario mediocre y bodeguil, pues su nombre y el de su masa social. Tres nombres, con todo lo que puede conllevar, han salpicado estos días el nombre de nuestra entidad,
Por una parte, el cantarín venido a menos José Manuel Soto, quien sin ir más lejos publicó en su tweet personal su alineamiento con el eterno rival del Betis ante la final de la Copa del Rey frente al FC Barcelona. Evidentemente, quien presume de " bético hasta la médula ", y es a la postre un personaje popular, saltándose toda ética, pese a las posibles consecuencias sobre su venta de discos, así como de su no aceptación como persona en algunos círculos, e incluso también, porqué no, en el azar, el indeseado e inesperado efecto de la aparición de algún exabrupto en cualquier lugar público.
El caso del Betis, en esta última década, de forma indirecta, no ha sido ajeno a este escenario mediocre y bodeguil, pues su nombre y el de su masa social. Tres nombres, con todo lo que puede conllevar, han salpicado estos días el nombre de nuestra entidad,
Por una parte, el cantarín venido a menos José Manuel Soto, quien sin ir más lejos publicó en su tweet personal su alineamiento con el eterno rival del Betis ante la final de la Copa del Rey frente al FC Barcelona. Evidentemente, quien presume de " bético hasta la médula ", y es a la postre un personaje popular, saltándose toda ética, pese a las posibles consecuencias sobre su venta de discos, así como de su no aceptación como persona en algunos círculos, e incluso también, porqué no, en el azar, el indeseado e inesperado efecto de la aparición de algún exabrupto en cualquier lugar público.
El segundo ejemplo nos lleva hacia la cantamañanería más rancia. No es otro que el popular articulista Antonio Burgos que, habiéndose a sí mismo reconocido " bético desde chiquitito ", vuelve a las andadas en su columna con su sevillista por un día. Hágase sevillista, señor Burgos, porque el Betis le queda muy grande, tan chico como le quedan al Barsa o los catalanes españoles al Sevilla. Los béticos no queremos ser sevillistas ni por un día ni por minuto. Mas no confunda, que no ser antisevillista no significa no desear que el eterno rival gane y siga creciendo. Ha dejado clarísimo sus verdaderos sentimientos cuyos colores son el blanco y el rojo. Claro que ya se le ve poco por los bares del centro, ahora quizás preferirá la cervecita en su casa o en compañía de otros simpatizantes del eterno rival. Por supuesto, la moral de ABC ha quedado como ha quedado, pero la mía no, pues hace tiempo que dejé de leerlo.
Por último, la mayor de las ignominias se presenta el tweet, con fotografía incluida, se asocia al amigo Carlos Herrera, sí, otro de los que fueron al 15J y a su vez Patrono de la Fundación Heliópolis. Arriba de su imagen: " Por una vez......sin que sirva de precedente ". Claro que hay precedente....Por supuesto, este periodista y comunicador, también defensor en su momento de la candidatura Ahora Betis Ahora. El bético, debe, si no quiere más inflitrados rojiblancos vinculados al club, exigir desde YA al señor Haro y compañía, la salida de este personaje de la misma Fundación, la cual, según su discurso, vela por los intereses del Real Betis. ¿ Esos son los intereses de una sociedad de la que, insisto, salieron presidentes o consejeros, incluyendo también alguno de ellos en estos momentos ? Y además, también a veces por el Palco ¿ No hubiera sido mejor que ocupara la fuente de la Puerta Jerez ? Que Dios nos coja confesados.
Y que Dios nos coja confesados, por segunda, tercera y cuarta vez, en el marco de los próximos títulos que el Sevilla FC disputará, y no porque estos ganen sino por lo que podemos volver de nuevo a leer y ver de estos faranduleros, o incluso de otros más que sigan sumando al carro de la farsa. El escenario sigue en pié con tres nuevos actos - finales, para ser exacto -: comedia y algarabía sin importancia para quienes asumen sus palabras y también las protegen mediante silencio y omisión, pues al menos uno de ellos está en la susodicha Fundación; pero también drama para la mayoría de los béticos, quienes una vez más tienen la palabra, pero sufren y callan; y tragedia, una vez más para los más pequeños y los que nos duele este atropello. En sus manos lo dejo.
Artículo hecho por (Rafael Medina Delgado)
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