miércoles, 14 de septiembre de 2016

CRÓNICA: FC BARCELONA 7-0 CELTIC DE GLASGOW

EL BARÇA ASUSTA A EUROPA

Noche mágica ayer en el Camp Nou para los culés que sirvió para resarcirse de la derrota liguera del pasado sábado ante el Alavés en el mismo escenario.

Luis Enrique se dejó de experimentos y apostó por uno de sus once más titular posible, sólo con los cambios de Umtiti entrando por Mascherano y André Gomes sustituyendo al capitán Iniesta, aun cogiendo el tono físico tras su lesión. Y la verdad es que ninguno de los dos desentonó en el partido ante el Celtic de Glasgow.
Todo se puso de cara para los azulgrana en el minuto 2, cuando Leo Messi recogió un balón dentro del área, escorado en la izquierda y lo clavó en la mismísima escuadra de De Vries, sin que nadie se lo esperara. El Barça dominaba y tocaba el balón casi a placer pero, cuando lo perdía, también era capaz de presionar muy arriba al Celtic y recuperarlo de manera inmediata.
Muy felices se las prometía el Barça desde el inicio, pero todo pudo estropease en el minuto 23 cuando una contra del Celtic era desbaratada por Ter Stegen, que derribó a Dembelé dentro del área y el árbitro no dudó en señalar penalti. El mismo portero alemán se encargó de enmendar su error y, después de jugar al despiste con el joven delantero del Celtic, le paró el penalti e hizo estallar al Camp Nou, que coreó su nombre sin descanso.
Y del posible empate a 1 se pasó al 2 a 0, cuando la magia de Messi y Neymar se juntó al borde del área escocesa, donde hicieron bailar a seis jugadores de su rival, hasta conseguir alojar el balón dentro de la portería contraria. 2 a 0 y el partido no tendría más historia para los católicos de Glasgow, que verían como el Barça les pasaba por encima en la segunda mitad.
En el descanso, y viendo bastante claro como pintaba el partido, Luis Enrique decidió darle descanso a Rakitic y darle 45 minutos a Iniesta para que volviera a coger ritmo de competición. El equipo no echaría de menos el enorme trabajo del croata, porque vino un vendaval de goles que el Celtic fue incapaz de parar y no se asomaron para nada a la meta de Ter Stegen en toda la segunda mitad. Sólo a los 5 minutos y, tras marcar Messi dos goles, el argentino le cedió una falta en la frontal del área a su compañero Neymar y éste, como agradecimiento, la clavó dentro de la portería de De Vries, que llegó a tocar el balón pero nada pudo hacer ante la potencia del disparo.
Sólo diez minutos después, el capitán Andrés Iniesta, poco dado a meter goles, nos regaló una obra de arte, tras un centro de Neymar desde la banda izquierda, empaló una volea sin dejar caer el balón, que dejó maravillados a todos los espectadores.
Pero la voracidad de estos jugadores no se queda aquí. Leo Messi consiguió su hat trick sólo un minuto después del gol de Iniesta, tras aprovechar un centro de un generoso Luis Suárez desde la derecha. El argentino se lanzó a por el balón para hacer subir un nuevo gol al marcador.
Pero si con un 5 a 0 había alguien que no estaba del todo satisfecho, éste era el gran goleador Luis Suárez que todavía no había visto puerta. Pero esto se acabó en el minuto 74, cuando Neymar le puso un balón dentro del área, el uruguayo lo controló con el pecho y fusiló la meta de De Vries con una estética volea con su pierna zurda.
Para finalizar la goleada, el mismo Luis Suárez, aprovecharía un regalo de Leo Messi en forma de asistencia y, con sólo estirar la pierna, culminó una noche de Champions brillante para los hombres de Luis Enrique.
Buena carta de presentación para el equipo culé en busca de su sexta Champions League   y serio aviso a todos sus rivales europeos, que sirvió para decirles que éste equipo no se conforma con lo logrado y siempre quiere más.
Artículo hecho por Meri (@Mtenas)

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