Se esfumó el sueño de la Copa, y con ello la posibilidad de ver fútbol de Primera en el Heliodoro Rodríguez López. Y se nos fue de una manera cruel, tras 120 minutos de partido en el Nuevo José Zorrilla, donde el Valladolid derrotó al Tenerife por un inmerecido 3-1, en un partido donde el fútbol brilló por su ausencia y que deja al equipo de Martí muy tocado.
El partido se disputó en un terreno de juego muy dañado por la intensa lluvia que sacudió Valladolid en el día de ayer, lo que unido a la poca elaboración de juego por parte de los dos equipos, hizo que la primera parte fuera de todo menos emocionante. En la segunda parte, la entrada de Dejan Draziç en el equipo pucelano y la de Aaron Ñiguez en el representativo, dieron un salto cualitativo al partido, alternando ocasiones en las dos áreas. Las más claras fueron para Germán y Jouini para el Tenerife, y Raúl de Tomás para el Valladolid.
No fue hasta el minuto 79, cuando un fallo garrafal de Alberto provocaba el primer tanto del conjunto de Paco Herrera. Un pase atrás del majorero, unido al resbalón de Germán por las malas condiciones del césped, dejaron en bandeja el primer gol al serbio Dejan Draziç, quien no desaprovecharía la ocasión. Los cambios hicieron reaccionar a Martí que metió de golpe al Choco Lozano y Amath N´Diaye, siendo el senegalés en el primer balón que tocó, el autor del empate chicharrero a los pocos minutos del gol vallisoletano. Pero aún quedaría tiempo para más en el trepidante final del encuentro, y es que el tunecino Haythem Jouini tuvo la ocasión más clara del encuentro, a puerta vacía, para marcar el que hubiese supuesto el 1-2 en el minuto 89. Pero no entró.
El partido iría a prórroga, donde otro error personal de los tinerfeños, en este caso del lateral francés Camille, provocaría que Raúl de Tomás se aprovechara de ello e hiciera el segundo para el conjunto vallisoletano antes de finalizar la primera parte del tiempo extra. No se daría por vencido el Tenerife y dispondría nuevamente de dos ocasiones claras en manos del Choco Lozano, pero el marcador se movería de nuevo a favor de los locales, en una contra que finalizaría Dejan Draziç haciendo el definitivo 3-1.
Lo peor del encuentro, el quinto consecutivo sin ganar del equipo isleño, no solo son las sensaciones, sino las bajas que pueden provocar para el trascendental partido ante el Cádiz, ya que Raúl Cámara es seria duda tras un golpe en el primer gol del Valladolid; e Iñaki Sáenz, quien fue expulsado en el minuto 119 por una tangana con el banquillo local.
Artículo hecho por David Quintero.
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