Corría el Minuto 50. Aarón ÑÍguez, interior izquierdo del CD Tenerife se disponía a lanzar una pena máxima el pasado sábado en el Heliodoro Rodríguez López ante el Girona FC. Decidió lanzar el penalti "a lo panenka" con la mala suerte, que el balón se le fue por encima de la portería.
El propio jugador comentaba por Twitter lo siguiente: "Día negro en lo personal. Encantado con los compañeros que tengo. Enorme el esfuerzo contra las adversidades" en modo de disculpa.
En las redes sociales hay comentarios desagradable, por la forma de haber fallado la pena máxima. El hecho de fallar un penalti, no lo convierte en un mal futbolista. Aarón Ñiguez aporta cosas al equipo, y si decidió lanzar el penalti, es porque se vio con confianza. Aplaudo la valentía de Aarón, porque sabia que en sus botas estaba el 2:2
Desde fuera es muy fácil de ver las cosas, pero hay que estar ahí en ese momento. Hay que tenerlos bien puestos, sabiendo que de ti depende el empate. Hoy criticamos a Ñíguez por fallar el penalti, pero.... y si lo llega a marcar? Seguro que coreamos su nombre, y si hace falta, lo sacamos en hombros del estadio, pero como lo falló, lo criticamos.
No creo que Aarón Ñiguez tenga que pedir perdón por fallar un penalti. Si lo hace, me parece perfecto, pero si no, tampoco pasa nada. Él demuestra en el campo su valía, y el público supo agradecer su trabajo, cuando salía sustituido entre aplausos. Ni un sólo reproche acerca del penalti.
Habrán más partidos, y seguro que también más oportunidades de volver a lanzar un penalti, y demostrar a los más críticos, que Aarón Ñíguez no se ha olvidado de jugar al fútbol, ni se ha olvidado de cómo se transforma una pena máxima. Espero que éste fallo no le afecte ni moral, ni anímicamente. Que si vuelve a tener la posibilidad de lanzar un penalti, lo haga, y si es "a lo panenka" y marca, pues mucho mejor.
Artículo hecho por Alejandro López (@Alejandro_lpes)
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