Mientras algunos equipos como el Club Deportivo Tenerife
están en el momento cumbre de la temporada y con la mente puesta en el
play-off, hay otros equipos que ya están pensando en la temporada que viene, y
por ende, sus jugadores. Es el caso del Real Zaragoza, y en concreto de su
máximo goleador, Ángel Rodríguez, que tras cumplir el objetivo de la
permanencia, acaba contrato el 30 de Junio, y ya piensa en qué colores vestirá
la temporada que viene.
Al delantero del cuadro maño no le van a faltar las ofertas,
y es que se trata de un delantero que si ya estaba cotizado, las 21 dianas que
ha firmado este año, le han aumentado el caché. Ya ha recibido la oferta de
renovación del club maño, que le ofrece dos temporadas y ser el mejor pagado de
la plantilla, pero Ángel espera una oferta de la máxima categoría, donde se
habla de un posible acuerdo con el Leganés; o quizás, un mejor destino en la
categoría de plata, donde ha sido relacionado con equipos como el Cádiz de
Álvaro Cervera o el propio Tenerife.
Es aquí donde surge el debate en las últimas semanas en
cuanto al posible retorno del delantero tinerfeño. Cabe recordar que Ángel
abandona la entidad chicharrera en el verano de 2010 rechazando la propuesta de
renovación del Tenerife tras descender a Segunda División. Se marcha al Elche
con el objetivo de disfrutar de los minutos que aquí, por la lógica titularidad
de Nino, no podía disfrutar; después de jugar en el Elche y en el Levante, en
el Verano de 2014 ficha por el Éibar, rechazando una primera oferta del
Tenerife para regresar a casa, por lo que el representativo finalmente ficha al
uruguayo Diego Ifrán; tras no contar con minutos en el Éibar, se desvincula del
club armero en el Verano de 2015, y nuevamente le llega una opción de recalar
en el equipo de su tierra, pero rechaza la oferta y ficha por el Zaragoza,
llegando al Tenerife el hondureño Anthony Lozano.
En Octubre de 2015, jornada 9, Ángel se enfrenta al Club Deportivo
Tenerife y con 1-0 en el marcador, en los últimos minutos, pide insistentemente
lanzar un riguroso penalti pitado en contra del equipo de su tierra, y al que
públicamente siempre había declarado su amor eterno, pues bien, no solo lo
pidió con insistencia sino que al marcarlo lo celebra de una manera tan
desproporcionada como innecesaria. Un gol, recordemos, que no influía nada en
el marcador.
Tras lo sucedido aquel 18 de Octubre en La Romareda, y tras
tantas negativas del lagunero de volver al club que le dió la oportunidad de
ser profesional, no deja de sorprendernos que sea ahora, en el mejor momento
del club en los últimos siete años, cuando desde el entorno de Ángel se vea con
buenos ojos el regreso a casa. Quizás habría que recordarle al bueno de Ángel,
que el Tenerife sin él, ha sufrido un descenso a Segunda “B”, dos años en la
categoría de bronce, y cuatro años en Segunda “A”, en definitiva, siete años en
los que hemos sufrido, y en los que tinerfeños como Suso o Vitolo sí han
sufrido junto al tinerfeñismo, rechazando mejores ofertas tanto en lo deportivo
como en lo económico.
Artículo hecho por David Quintero.
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