RESUMEN FICHAJES LEVANTE UD

BUENOS FICHAJES Y FALSAS ILUSIONES

En el artículo analizaremos los fichajes y las salidas del Levante UD, pasando por los que también pudieron firmar.

El Levante, tras su ascenso dos meses antes del final del campeonato comenzó a sondear el mercado, pese a que a escasas horas del cierre todavía quedaran posiciones por reforzar.

En la portería, pese a que sonaron arqueros como David Soria (Sevilla), Vozinha (Gil Vicente), Yoel (Eibar) o Iraizoz (Bilbao), la compra obligatoria fijada por el Granada en caso de ascenso para Oier limitaba el mercado, ya se partía con el Zamora de Segunda y un buen portero reserva, pero al final se cerró la operación de Langerak, que vino desde el Suttgart, para hacerle la competencia a Raúl, quedando el irundarra Oier como tercer guardameta.

En la zaga, la dupla Postigo-Chema dejó secas a la mayoría de delanteras de LaLliga1|2|3 durante la temporada pasada, e incluso la entrada de Róber por cualquiera de los dos dejó la portería a cero en numerosos encuentros, por lo que el Levante se decidió a pedir la cesión del central gallego, que no iba a contar con muchos minutos en el Deportivo con la llegada de Schär.

La llegada de Antonio Luna, para competirle el puesto a Toño García, tras no renovar su contrato con la SD Eibar supuso un salto de calidad para la banda levantinista además que Abraham Minero terminó su cesión en el conjunto granota, volviendo al Zaragoza para acabar en el Nástic.

La contratación de Erick Cabaco en lugar del central experimentado que buscaba la dirección deportiva supuso un jarro de agua fría para los aficionados, que esperaban la llegada de Lombán (Granada), Marcelo Ferreira (Rio Ave) o Bruno (Betis).

En el centro del campo, para paliar las salidas de Camarasa, con el que no se contaba, Espinosa, descartado por Muñiz, y Natxo Insa hacia Malasia, se contrató a Sasa Lukic, joven serbio del Torino, sin casi minutos la temporada pasada, Cheick Doukouré, un pulmón en el centro del campo y con recuperaciones muy físicas con el Metz francés, y la llegada de Enis Bardhi, el macedonio con un guante en el pie y blindado para que juegue varias temporadas en el conjunto valenciano.

En las posiciones atacantes se fichó para la banda a Samu García, que venía de jugar cedido en el Leganés desde el Rubin Kazan ruso, en el que no entraba ni en las convocatorias del primer equipo. La llegada de Ivi para cubrir la banda izquierda fue merecidísima tras su gran temporada en Segunda, zafándose con facilidad de los defensores.

Con el regreso de Juan Muñoz al Sevilla y la no renovación de Víctor Casadesús se tuvo que fichar a dos delanteros, Álex  Alegría, cedido un año desde el Betis, y Emmanuel Boateng, el segundo fichaje más caro del Levante UD llega desde el Moreirense portugués.

A esto se le añadió la lesión de Roger, lo que supuso tener que aumentar la lista de delanteros firmando a Nano Mesa, que no tuvo oportunidades en el Eibar, por lo que el conjunto armero decidió cederlo un año al Levante.

Pese a que sonaron delanteros para el  Levante como Niang (Milán), Lucas Pérez (Arsenal) o Alexandre Pato (Tianjin), al final se fichó a Nano, pese a que el director deportivo afirmó que siempre fue una opción, nunca una decisión de última hora.

Con esta plantilla el Levante buscará salvarse del mismo modo que ascendió la temporada pasada, y por qué no, soñar con volver a pisar Europa.

Artículo hecho por SMartínez (@DrAlesby11)