Después de ver el fútbol que el
CD Tenerife ofreció ante el RCD Espanyol y el CA Osasuna, con empate a cero en
ambos encuentros, podemos conformarnos diciendo aquello de que “el fútbol es
así”, o arriesgarnos a ofrecer una opinión, siempre discutible y discutida,
...y allá vamos.
La respuesta sobre la ventaja de
mantener la portería a cero es indiscutible y habla, en nuestra opinión no solo
del acierto de las defensas, sino de que el equipo, “todo el equipo”, está defendiendo bien, ...pero este
razonamiento no nos vale para el equipo contrario, porque necesitamos marcar
para sumar de tres en tres.
El CD Tenerife tiene, en nuestra
opinión dos hombres-gol, Longo y Villar, ...que no siempre tienen que jugar
juntos sino estar bien asistidos, que es lo que a nuestro modo de ver está
fallando, porque tanto Malbasic como
Tayron o Juan Carlos no andan muy finos cuando se trata desequilibrar la
defensa contraria para abrir el camino a los delanteros natos, y con frecuencia
parecen olvidar que su misión no es marcar goles, sino facilitarlos mediante
buenas asistencias. Aquí tengo que decir que no creo que la entrada de Suso
ayer hubiera supuesto mejoría. No lo sabemos, pero los que opinan lo contrario,
tienen la misma certeza que nosotros, es decir, ninguna, porque todos partimos
de suposiciones.
Siguiendo con nuestra
opinión, creemos que se nota la falta de
Casadesús o Montañés, jugadores hábiles
que pueden desestabilizar la estrategia defensiva contraria. También insistimos
en que, por fin, parece que Martí se ha dado cuenta de que
Bryan Acosta es un valor imprescindible en el equipo, porque con sus recursos y
su “fuelle”, compensa el carácter
meramente defensivo de Vitolo y echa una mano a Aitor Sanz, quien también va
sumando años.
Y es que, hasta los que menos
sabemos de fútbol, tenemos claro que no
se trata de dividir al equipo en compartimentos estancos, sino que el balón
tiene que llegar “en condiciones” a los delanteros y en eso tienen mucho que
decir los carrileros, el centro del campo y, por último, los mediapuntas.
Luego, si los balones llegan bien y no se marcan goles, tendremos que señalar a
los delanteros natos.
El partido de ayer frente al
Osasuna supuso una entrega y un desgaste que mereció algo más que el 0-0, pero
hubo, en algunos aspectos, más voluntad que acierto. Y el penalti, en nuestra
opinión, fue ejecutado con más miedo que convicción, y la mayoría de los tiros
a puerta a lo largo del partido, fueron ingenuos y en su mayoría, nada
difíciles para un portero como Herrera.
Artículo hecho por Rafael Lorenzo.
Artículo hecho por Rafael Lorenzo.
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