viernes, 20 de diciembre de 2013

CRÓNICA: SEVILLA 0-2 RACING

  • DESCALABRO ESTREPITOSO (VER RESUMEN)‏

El Sevilla saltó al campo pensando que iba a pasar a octavos sólo con la camiseta y se llevó un varapalo descomunal cuando el Racing, que había avisado varias veces, hizo el 0-1 y Mbia se fue a la calle. Los jugadores despertaron tarde, tuvieron ocasiones, pero acabaron partidos, aprovechándose de ello los cántabros 
Para ver el resumen pincha en este enlace: desk.camtenna.com/sevillafc/players/single/frame.case
Casi todo los adjetivos que se puedan utilizar para titular el partido de esta noche en Nervión están justificados, porque en los prolegómenos era difícil imaginar que una eliminatoria que venía encarrilada de Santander iba a tener semejante desenlace. Pero el Sevilla salió esta noche al Sánchez Pizjuán a jugar más con fuego que con balón y se acabó quemando, en beneficio de un Racing que sí jugó el partido de principio a fin con la debida motivación. Los cántabros se aprovecharon de la laxitud nervionense, tras encontrarse en una situación ideal cuando Mbia se fue a la calle por derribar en el área a Sanz y Miquélez hizo el 0-1. Con el punzonazo el Sevilla salió del letargo y pese a que jugaba con uno menos impuso su superioridad, encerrando a los montañeses. Perotti y Cala tuvieron buenas ocasiones. Pero la fortuna sonrió a quien más la buscó, que fue el Racing. El equipo cántabro en el tramo final dio un nuevo arreón e hizo el segundo en el 45 por mediación de Koné. Así se puso punto y final a una noche de sonrojo que dio un severo escarmiento a los de Unai Emery.
Poca historia tiene un partido del que, valga la redundancia, se esperaba poca historia, aunque tan decepcionante. Porque lo lógico era que el Sevilla solventara por la vía rápida,  sin dar opciones a su rival. Pero con un 3-5-1, en el que se incluían algunos de los jugadores menos habituales, el Sevilla salió a ver pasar los minutos. Y los minutos pasaron sin que ocurriera nada, hasta que llegó el minuto 30 Ayina dio el primer aviso, tras hacerle un caño a Mbía y rozar el tanto. Por fortuna salvó Varas. En ese momento debía haber entendido el Sevilla que el que jugaba era un partido trampa en el que había mucho más que perder que ganar. Pero los andaluces no se dieron por aludidos, si bien Rusescu, que fue de los que más se fajó, tuvo un gol claro que le desbarató Sotres.
Lo lógico era esperar un cambio de intensidad en la reanudación, pero salvo contadas excepciones, el equipo se limitó a arriesgar lo mínimo e incluso por momentos perdió la pelota a favor de un Racing que conforme pasaban los minutos se veía con posibilidades. Emery sacó a Carlos Fernández y Bacca por Trochowski y Rusescu, buscando otra marcha arriba. Lo que se veía venir acabó llegando en el minuto 61. Sanz se aprovecha de la torrija local, se cuela entre líneas, Mbia lo derriba dentro del área y el árbitro señala penalti y expulsión. A Miquélez no le temblaron las piernas y aunque Varas adivinó su intención el disparo del cántabro acabó en la red. 

Miguel Ánguel Vazquez @MigAnVazquez

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