Como se disfruta cuando un gol de victoria viene precedido por una maravillosa jugada de coordinación. Como se disfruta cuando esa jugada se inicia con la sola mirada de los jugadores que participan en ella, en la que ni un gesto, ni una palabra, una mirada de complicidad. Como se disfruta cuando se realiza un pase y los jugadores casi ni se ven, pero saben que acertarán en el pase y en la recepción del balón, porque hay confianza entre ellos. Como se disfruta del fútbol cuando esas cualidades se juntan. Como se disfruta de Rubén Castro y de Jorge Molina cuando se asocian.
Desde que llegaran casi juntos en 2010, "Rubo" y "Moli" no han parado de fusilar redes cuando están juntos sobre el césped. Desde esa temporada, más de la mitad de los goles del Real Betis Balompié llevan la firma de la pareja verdiblanca. Esa compenetración en el campo se debe en gran parte a la brillante relación de los delanteros fuera de él. Desde que visten las trece barras, el "19" y el "24" de Heliópolis comparten habitación en cada concentración, juntos en los entrenamientos y siempre mostrando el cariño que se tienen, incluso en algún que otro momento ellos mismos han reconocido ser como hermanos. Y eso se ve. El beticismo lo ve. Y lo disfruta.
El bonito recital de goles y jugadas mostrado ante el CD Tenerife la pasada jornada es una prueba de que la letal pareja sigue activa al 100% tras cinco años, aunque no triunfan solamente juntos, también lo hacen en sus cuentas personales:
Rubén Castro, como todos saben ya, se proclamó máximo goleador histórico el 5 de diciembre en el transcurso del partido de Copa del Rey ante el Almería tras superar los 94 goles de Domínguez "-aunque han salido unos datos sobre un ex-bético, Paquirri, que contando los goles que marcó en la Copa de Andalucía cuando esta se disputaba, el jugador registró en su cuenta 109 goles, por lo que al canario le faltarían aún 11 tantos para ser el completo goleador histórico del Betis-". A parte, es por quinta temporada consecutiva el pichichi del Betis.
Jorge Molina, sobran calificativos de grandeza para describir su profesionalidad. Esta temporada no ha la comenzó de la mejor manera, suplencia tras suplencia e incluso no ser convocado, pero cuando ha tenido su oportunidad no la ha desaprovechado, como ya se vio en la anterior jornada, ante el CD Tenerife, cuando tras una asistencia de su "eterno" compañero, Molina remató el resultado que le concedió la victoria a los verdiblancos. Ese tanto fue el tercero del partido y el número 60 en su cuenta personal, por lo que ya ha igualado a un grande como Julio Cardeñosa y se encuentra solo a siete del mítico Quino. Un gran futbolista como él se merece los reconocimientos que no ha tenido su gran labor en estos cinco años, pues al alcanzar a Cardeñosa, Jorge Molina ha entrado en el "Top10" de goleadores históricos del Real Betis Balompié y eso ha de empezar a reconocerse.
Unas curiosidades sobre ellos a destacar que han nombrado hoy en "Al final de la Palmera":
De los cinco años que llevan en el Real Betis, tres los han pasado siendo compañeros fijos de habitación en cada concentración del equipo. Tan solo se han enfrentado una vez y fue justo en el último club en el que estuvieron antes de llegar a Sevilla.
La paternidad es casi simultánea, Molina fue padre de una niña el pasado 29 de julio y Rubén Castro lo será en este año, ya que la celebración en el primer gol ante el Tenerife anunciaba que será padre por primera vez.
Otra curiosidad, el café, las risas y las cartas que no falte en cada concentración.
Todo lo que se diga de Rubén y de Molina es poco. Son ya cinco años de humildad, compromiso, dedicación, complicidad, trabajo, alegría, compañerismo y amistad de parte de esta pareja. Y que así sea otros tantos años más.
Artículo de Ana Gutiérrez Bando (@anita_bando)
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