Leo Messi es un hombre tranquilo y un deportista humilde que
siempre pone al colectivo por delante y aún más cuando se trata de jugar con su
selección, para todo un país.
Siempre criticado en Argentina porque no era capaz de dar las mismas prestaciones que en el Barça, según ellos, ésta semana se desquitó en su debut en la Copa América Centenario. Tras un inicio titubeante de la albiceleste, con Messi Lesionado, en el segundo partido el capitán salió para poner la magia y el espectáculo ante Panamá. Sólo jugó los últimos 30 minutos pero tuvo suficiente para deleitar con un Hat Trick y una asistencia marca de la casa, para que el Kun Agüero pusiera la guinda al marcador con ese 5 a 0 final.
Al finalizar el partido, la cara de Lionel era la de la pura
felicidad de cuando las cosas le salen bien con su selección, que no es tan
extraño. Con 53 goles es el segundo máximo anotador de la historia de
Argentina, sólo superado con uno más por Gabriel Batistuta, que presumiblemente
en éste campeonato perderá el récord y pasará a manos del actual capitán. Uno más.
Leo, sin estar en su mejor momento, logró llevar a la albiceleste a las últimas
finales de Copa América y Mundial, a pesar de no conseguir ese tan ansiado
título y es que, como él bien sabe, el equipo no lo acompaña, como si ha hecho todos
estos años en Barcelona.
De todas formas, por mucho que hablen desde fuera, Messi se
lo toma bien, con filosofía y el sólo habla en el campo donde día a día
demuestra quién es y porque se encuentra en la cima desde hace tantos años.
Con la Uruguay de Luis Suárez ya fuera del campeonato, sin
que éste haya podido disputar un solo minuto, todas las esperanzas están puestas
en la albiceleste y Leo Messi para que por fin la Pulga, a pesar de todo, pueda
darle a su país ese tan ansiado título para reconocerle sin ninguna duda como
el mejor del mundo y de la historia de una vez por todas. Ni que le hiciera
falta.
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