Mañana a las siete de la tarde en el estadio de Montilivi se pondrá el punto y final a la temporada 2015/2016 en Segunda División, una liga donde todo ha estado mas igualado que en los últimos años, si ya de por sí lo era. Girona FC y CA Osasuna se jugarán la última plaza de ascenso a Primera para acompañar a Alavés y Leganés, con ventaja en la ida para los navarros de 2 a 1 el pasado miércoles. Osasuna busca sumar su séptimo ascenso a la máxima categoría y volver dos años después, mientras el equipo catalán lo quiere hacer por primera vez al escaparse esta posibilidad dos veces en las temporadas 12/13, en la final, y en la pasada en la primera ronda de esta fase. Muchos son los datos a los que se pueden agarrar ambos, a pesar de que alguna vez se deben romper y no sirvan de nada los precedentes estadísticos. Es una final y se la juegan.
En el aspecto deportivo las dos plantillas están disponibles o con todo su potencial importante para la batalla final, aunque se esperan escasas variaciones en los onces y en el planteamiento inicial, los dos con su idea de juego que les ha traído hasta aquí. Si que es cierto que Osasuna no ha perdido en playoff, es más ha ganado los tres anteriores y mentalmente llega muy fuerte a pesar de la dificultad que entrañará subir, consciente de que dieron un paso en la ida pero ni mucho menos definitivo. El Girona por su parte quiere remontar otra vez como ya lo hizo contra el Córdoba, y justamente con el mismo resultado que se trajo de Pamplona con ayuda de su afición que seguramente poblará el campo.
Lo único cierto es que las dos partes tienen ilusión, confianza y ganas de cumplir la meta, que hace unos meses podía parecer muy lejana para dar otra alegría a la gente. Puede ser el ultimo partido de varios jugadores con las dos camisetas como siempre ocurre al final de cada temporada. Esperemos ver un buen espectáculo y emoción, algo que no faltará dado la importancia del choque.
Artículo hecho por Dani (@cirismo).
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