Los goles de Bruno y Álvaro sirvieron al Villarreal para derrotar al Granada y llevarse una tranquilizadora victoria que permita seguir soñando con el objetivo marcado por el club para la presente campaña que es acabar en la cuarta plaza como se hizo en la pasada temporada.
Con la reciente salida del delantero brasileño Pato en el mercado invernal a la liga china, el Villarreal volvió a sonreír tras siete partidos sin conocer el triunfo, ya que para volver a encontrar la última victoria del conjunto amarillo tenemos que retomar al 17 de diciembre de 2016 en su visita al estadio del Sporting de Gijón.
Desde el pitido inicial, se vio que el Villarreal iba a llevar la iniciativa del partido, y así fue, porque a los 10 minutos de partidos al Villarreal le habían anulado dos goles y después Trigueros tuvo una ocasión clara que fue interceptada por Ochoa. El asedio amarillo proliferaba y en el minuto 20 Sansone estrelló una falta en el larguero.
El premio a la insistencia llegó en el minuto 42 cuando Samu Castillejo lanzó una falta al segundo palo, Álvaro la devolvió al corazón del área y Bruno la mandó a la red. Fue el 1-0. Al borde del descanso el meta del Granada volvió a estar providencial sacando un mano brutal a Sansone.
En la reanudación se volvió a ver más de lo mismo que el primera parte, un Villarreal con hambre de gol frente a la débil oposición de los futbolistas del Granada. La ocasión más clara del Villarreal en la segunda parte fue un chut de Soriano que fue detenido por Ochoa.
En el Granada debutó Adrián Ramos, reciente incorporación al conjunto nazarí, tuvo la mejor ocasión de su conjunto, de hecho la metió, pero el árbitro se lo anuló por posición antirreglamentaria.
El Granada no dio el nivel que hay que tener para competir en la máxima categoría del fútbol español. Deambuló por el Estadio de la Cerámica esperando a recibir el golpe definitivo. Y se lo pegó el defensa Álvaro que a la salida de un córner, el balón llegó rebotado hasta sus pies que solo hizo empujarlo para que besara la mallas de la portería de Ochoa.
Con el partido prácticamente sentenciado, Fran Escribá decidió meter en el terreno de juego al delantero asturiano Adrián López para que éste estrellase una bola en el larguero.
En conclusión, un Villarreal hambriento de goles y necesitado de victorias que dominó el partido de principio a fin frente a un Granada que se queda con 10 puntos de 20 partidos que llevamos, un dato sonrrojante y dando sensaciones amargas por su juego. Es verdad que este partido no era de la liga del Granada, más bien era una prueba de fuego para Villarreal que la aprobó con buena nota.
Artículo hecho por Jairo Peña (@jairopena69)
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