Cuando parecía que los dos equipos se conformaban con el empate a cero, un solitario tanto de Samu Castillejo en el famoso minuto 93 permitió a los pupilos de Fran Escribá llevarse los tres puntos de tierras donostiarras y recortar puntos a la Real Sociedad que era el rival que tenía por delante en la tabla clasificatoria el Villarreal.
El fútbol es un deporte que no entiende de justicia ni de merecimientos, el merecer más que el contrario consiste en perforar más veces la meta contraria, aquí gana quien haya metido más goles que el oponente y eso es lo que sucedió en el partido matinal del domingo, donde la Real Sociedad generó y tuvo las ocasiones más claras de gol, pero que el acierto de cara gol no fue tan certero como el que tuvo el Villarreal.
Así fue la primera parte, un dominio total y absoluto del balón por parte de los pupilos de Eusebio. En el minuto 2 tuvo la mejor ocasión del primer período por mediación de Raúl Navas, de ahí hasta la conclusión de la primera mitad fue un mero entrenamieto de posesiones largas y rondos por parte de los jugadores txuriurdines fruto de la debilidad física y metal de los jugadores amarillos, pues todavía estaba muy fresca en la memoria la dolorosa derrota en casa en la Europa League ante el conjunto de la Roma por 0-4.
Tras el paso por los vestuarios, vimos a un Villarreal que estiró un poco más las líneas para sacudirse de tanto dominio local, con alguna que otra tímida contra comandada por el delantero franco-congoleño Bakambú, pero minutos después vimos que en el tapete de juego seguía la misma tónica que el primer tiempo con dominio de balón del conjunto local.
Tanto Juanmi como Yuri y Bautista pusieron a prueba a Sergio Asenjo, pero sin muchas dificultades. A la Real, las esperanzas por hacerse con el botín se difuminaban, el conjunto txuriurdin parecía un felino inoperante a la hora de hincar el diente a su presa.
Entonces Fran Escribá decidió dar entrada a Samu Castillejo, viendo que pese al dominio de pelota de la Real no se transformaba en gol, pues el Villarreal dio un toque de atención a los jugadores locales de que no se había ido del partido. Pues una triple tentativa tras un saque de esquina fue el preludio del tanto del Villarreal que a la postre fue el único y el más decisivo de todo el encuentro. Un centro desde la banda izquierda de Jaume Costa encontró como destinatario a Samu Castillejo qué éste pegó a la pelota con toda la fe del mundo para batir a Rulli y así decidir el encuentro en el último suspiro.
En resumidas cuentas, el Villarreal sonríe tras la debacle en casa en la Europa League, mientras que a la Real Sociedad se le aleja un poco el sueño de la Champions, ya que el Atlético de Madrid hizo bien sus deberes en su visita a Gijón.
Artículo hecho por Jairo Peña (@jairopena69)
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