Merecido homenaje del Barcelona a su delegado durante 30 años, Carlos Naval antes del inicio del partido.
Planteamientos ofensivos por parte de dos equipos que
quieren el balón y sabían que, ésta vez, iba a estar muy disputado.
Partido muy serio del Barça ante uno de los mejores rivales
de la Liga, el Villarreal. Demostrando el equipo de Luis Enrique que quiere
esta Liga a pesar de lo complicada que está, ante un rival que se juega su
presencia en Europa la temporada que viene.
El Barcelona salió muy intenso, con las cosas claras y sin
dejar pasar al Villarreal de mediocampo. Presión asfixiante, ante un equipo
amarillo, encerrado en su campo, muy ordenado y solidario. Recuperaciones de
balón ante la defensa de Fran Escribá que los jugadores azulgrana no fueron
capaces de aprovechar.
Hasta que Messi cogió un rechace en la izquierda, que chutó
a la portería de Andrés, aunque no llegó. Neymar cogió el rechace en la frontal
del área pequeña y no perdonó sólo ante el meta del Villarreal. Una vez
recibido el gol, el Villarreal tuvo muy claro lo que tenía que hacer. Se
estiró, adelantó líneas y empezó a presionar y poner en dificultades a los
culés, que habían perdido el dominio del partido. Hasta que Bakambu recogió un
balón en el centro del campo, tras tirar mal el fuera de juego Piqué, condujo
el balón hasta la meta de Ter Stegen y definió brillantemente ante el meta alemán.
A raíz del empate, intercambio de golpes en forma de
cabezazos por mediación de Piqué primero y Soldado después. Pero el que sí
acertó fue el de siempre. Leo Messi, al borde del descanso, trazó una de sus
famosas diagonales, se orientó para el disparo y, tras el rechace de un
defensa, el balón engaña a Andrés y entra en su portería. Gol psicológico que
tendría mucho que ver en el devenir final del partido.
La segunda mitad empezó a unas revoluciones muy bajas por
parte de ambos equipos, pero lo del Villarreal era un engaño. Siguieron con su
presión asfixiante, provocando errores en la defensa culé, que no sabía cómo
sacudirse esa presión y rondando el gol en más de una ocasión. Hasta que se
despistó, al señalar el árbitro un fuera de juego. Rakitic fue muy vivo y
combinó con Sergi Roberto que, tras otra cabalgada mágica marca de la casa,
asistió a Luis Suárez para que el depredador del área fusilara a Andrés y
sentenciara el partido para su equipo.
Más tranquilidad para los culés y, a pesar de que Fran
Escribá apostó por dar entrada a Samu Castillejo y Sansone, para darle más
mordiente a su ataque, no le sirvió de nada. El que terminó de rematar fue el
Barça, tras un maravilloso sombrero de Neymar en la banda izquierda, pegado a
la línea de cal, que terminó con un penalti por mano del Villarreal. Messi fue
el encargado de transformarlo en forma Panenka, poniendo el broche de oro al
partidazo de hoy.
Ambos equipos demostrando porque están arriba en la
clasificación. El Barça sigue presionando al Real Madrid por la Liga, que sabe
que no puede fallar y el Villarreal con la Europa League más cerca de su
alcance cada partido que pasa.
La próxima jornada, que ya será unificada en horarios, el
Barcelona visitará a Las Palmas, un equipo en horas muy bajas tras el anuncio
del adiós de Quique Setién y el Villarreal recibirá a un Deportivo que no se
juega nada, con la ansia de certificar esa más que posible clasificación
europea.
Artículo hecho por Meri (@Mtenas)
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