CON PUÑO DE HIERRO
Dos dinámicas diferentes se enfrentaban en el clásico alemán. Por un lado un Bayern que desde la llegada de Heynckes ha recuperado la esencia del titán alemán, posesión, verticalidad y pegada, y por el otro, un Borussia Dortmund que está disputando los peores minutos desde la llegada de Peter Bosz.
El partido estaba controlado por el Bayern, pasando todos los balones por un gran Thiago, y creando peligro constantemente por la banda izquierda, donde Coman y Alaba no tenían piedad de Bartra, que como lateral sufre mucho. El Borussia solo intentaba crear peligro mediante balones largos que buscaban la velocidad de Aubameyang, sin que estos tuvieran éxito. Una gran jugada del Bayern, que iniciaba Thiago con un balón largo a James, que controlaba dentro del área y dejaba muerta la pelota para que Robben definiese con gran clase. El 1-0 subía al marcador de manera justa.
A partir del primer gol, el partido se rompió, y se sucedían los ataques de ambos conjuntos, sin que ninguno tuviera acierto. Este ritmo dio lugar a tres minutos locos en los que hubo hasta tres ocasiones claras de gol, dos para el Borussia y una para el Bayern, que generaba una mayor sensación de peligro. Cinco minutos más tarde, el Bayern volvía a golpear con un gol de Lewandoski, que con un poco de fortuna se colaba en la portería local. Así se llegaba al descanso.
Segunda parte sin sorpresas
La segunda parte no empezó mucho mejor para el Borussia, pues si no llega a ser por Bürki el tercer tanto hubiera subido para los visitantes, tras un remate centrado de Lewandoski. El único que parecía querer dar vida al partido era el norteamericano Pulisic, que realizó un auténtico partidazo, y le dió a Yarmolenko un gran pase para intentar recortar distancia, pero no enganchó bien el remate.
El Bayern controlaba el partido sin crear peligro, ni dejando al Borussia acercarse a su portería. Con el partido dormido, y en una de sus posesiones más largas, llegó el tercero. Alaba puso un centro lateral, que no llegaba a rematar Lewandoski, pero que de igual manera acababa en las redes de la portería.
El partido quedaba completamente sentenciado. Bosz realizaba los dos cambios que le quedaban un poco tarde, y el Borussia generaba alguna ocasión de peligro, pero seguía sin convertir. Como nota graciosa y curiosa, el árbitro del partido casi tiene que abandonar el partido por lesión cuando quedaban quince minutos aún por disputarse, lo que encendió un poco más a la hinchada local. Al final del partido, Bartra hacía el gol del honor, con un gran disparo con rosca. El Borussia tendría otra oportunidad, pero como tampoco tendría fortuna esta vez.
El conjunto de Dortmund suma su segunda derrota seguida en liga, que junto con el empate en Champions, dejan muy tocado a su técnico. El Bayern por su parte, da un golpe sobre la mesa de la Bundesliga, ganado en los dos últimos partidos a sus dos rivales directos.
Artículo hecho por Miguel Pérez (@miguelinpl)
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