El Real Valladolid y el Nàstic de Tarragona buscarán la victoria el domingo a las 18:00 en el Zorrilla. Necesitan los tres puntos para continuar arriba, en el caso de los locales; y para alejarse más de la zona de descenso, en el caso de los visitantes.
Los blanquivioleta han empatado sus tres últimos partidos de Liga. A pesar de no haber cosechado los suficientes puntos, su sensación es positiva puesto que siempre jugaron mejor que el rival. Luis César ha recalcado que deben mejorar en el ámbito defensivo para no encajar tantos goles en tan pocas ocasiones concedidas. En este momento se encuentran en la octava posición con 19 puntos, muy cerca del play-off. En el caso de ganar el domingo continuarán una jornada más en la lucha de la parte de arriba, a pesar de que todo continuará muy igualado.
Por su parte, los granas llegan a Valladolid tras empatar en su partido frente al Barça B, el cual estaba aplazado. Llevan tres jornadas sin conocer la victoria, por lo que saldrán a Zorrilla con el objetivo de, por lo menos, empatar sin renunciar a asaltar un bote mayor. Los de Antonio Rodríguez se encuentran en la decimonovena plaza en puestos de descenso. La necesidad de ganar para abandonar dicha zona marcará la actitud de sus jugadores, necesitados de un empujón en forma de victoria.
Luis César Sampedro, con todos sus jugadores a disposición, ha decidido convocar a Masip, Becerra, Antoñito, Calero, Deivid, Kiko Olivas, Ángel, Cotán, Anuar, Borja, Luismi, Gianniotas, Toni, Iban Salvador, Óscar Plano, Hervías, Mata y Villalibre. Por lo tanto, se quedan fuera de la lista por decisión técnica Moyano, Sergio Marcos, Sulayman, Guitián, Míchel y Nacho.
El Gimnàstic de Tarragona viajará a Pucela con 18 futbolistas. Dimitrievski, Kakabadze, J. Jiménez, Xavi Molina, Gaztañaga, Zahibo, Delgado, Uche, Juan Muñiz, M. Barreiro, Assoubre, Maikel M., Perone, A. Bustos, Suzuki, Tete, Abraham y Bernabé son los elegidos por el míster Rodri para disputar el choque.
El encuentro, que será dirigido por el colegiado Gorostegui Fernández, promete al espectador emoción y espectáculo, marcados por necesidades opuestas: seguir en la lucha del play-off y abandonar la zona de descenso
Artículo hecho por Sergio A. (@sergiopucela6)
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