-El Málaga, inoperante en ataque.
-Se confirma la notable mejoría en defensa del Málaga.
-El Gerona, maniatado.
-Partido pobre.
Arrancaba el partido en medio de una fría tarde. Lo hacía, con un Málaga más conservador de lo que su rival se esperaba. El Gerona, sorprendido por el sistema táctico de los andaluces, no supieron leer el encuentro y naufragaron en una primera mitad donde los de José González los maniataron por completo. La primera ocasión clara del partido llegó a través de un centro desde la banda que Keko remataría, pero, Bono metió una mano salvadora para mantener a los suyos en el partido. Se cantaba gol, pero, pasó lo de siempre. Siguió el encuentro el mismo guión, con un Málaga superior, pero, que no terminaba de tener clara la consigna. Se quedaba siempre a medias. Un repliegue sin ser defensivo y una presión con no más de dos jugadores, lo cual hace estéril el esfuerzo. Poco más tuvo la primera mitad. El Gerona se fue al descanso sin tirar a puerta.
Comenzaba la segunda mitad en medio de una tromba de agua que solaba La Rosaleda. Más frío y eso parecía que se contagió al cuadro andaluz. El Gerona empezó a tener algo más de calma y sensatez en su juego. Empezó a aparecer Portu y las bandas con centros laterales, aunque, eso sí, no iban a ninguna parte. El primer tiro del Gerona llegaría a la hora de partido, cuando un córner sería rematado por Stuani, su única aparición en el partido, por encima del travesaño. Al poco, una falta alejada del área malaguista, fue colgada con algo de incertidumbre por ir cerrándose a portería. Roberto hizo acto de presencia y sin problemas detuvo el esférico.
Llegarían los cambios de uno y otro, y entre ellos, volvió a pisar La Rosaleda Samu García. Volvía el hijo pródigo en medio de una atronadora ovación. En el minuto 80', Chory castro fue expulsado por una patada a destiempo y dejaba a su equipo con uno menos. Flaco favor el que le hacía a sus compañeros el charrúa. Parecía que le tocaría sufrir al Málaga, pero, lejos de eso, fue el equipo andaluz el que tendría dos ocasiones de gol. Centros en largo para que, primero En-nesyri y después Samu García, no llegarán a conectar con el balón por escasos centímetros.
Finalmente, reparto de puntos. El Gerona sigue sumando en una liga de ensueño y en el Málaga se ve mejora, sobretodo defensiva y posicionalmente. No es suficiente, el cuadro malaguista necesita perforar la portería rival si quiere reengancharse a la permanencia. Al menos, se ven síntomas de mejoría. La semana que viene toda una final en el estadio de Gran Canaria. Como dice su nuevo entrenador, toca seguir creciendo, pero, por la vía dura.
Artículo hecho por (@SergioSpes)
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