El artículo consiste en una síntesis a nivel deportivo del conjunto rojillo durante el pasado 2017, con dos temporadas distintas donde se ha caminado, de una campaña que se hizo larga y con pocas alegrías, a otra con la ilusión por bandera.
Dr Jekyll y Mr. Hyde, la cara o la cruz de una moneda o el día y la noche. Probablemente con estos ejemplos el lector pueda hacerse una idea para calificar la temporada del Numancia en
este año 2017, caracterizado por dos campañas totalmente antagónicas.
De
una temporada de sinsabores…
Arrancó el año 2017 en medio de una temporada de
altibajos (pasó de estar en descenso a flirtear con las posiciones de playoff)
en el conjunto soriano, y finalizó como suele decirse, sin pena ni gloria. Sí que es cierto que se consiguió el objetivo propuesto al comienzo de la campaña
(mantener la categoría en el fútbol profesional), pero ello no exime de
explicar cómo se logró, lastrado por una serie de lesiones de larga duración,
sin ambición en determinados partidos y sobre todo, sufriendo en un tramo final
de Liga casi agónico para los de Jagoba Arrasate.
La segunda mitad de Liga se hizo eterna.
Fue un periodo donde se mostraba el equipo sólido en defensa, pero
muy poco resolutivo en ataque, en parte debido a la plaga de lesiones antes
mencionada que afectaron a jugadores importantes como Manu del Moral, Julio Álvarez,
o Jairo que significaban una gran parte de la producción ofensiva del equipo, y
que incluso forzó al club soriano a reforzarse con la cesión de Asier
Villalibre.
Esto llevó a una racha de varios
empates, con pocas derrotas pero también pocas victorias, que dejaban al equipo
en la posición final de Liga. El cansancio de los jugadores más utilizados, las
lesiones y unas propuestas poco ambiciosas hicieron que se cumplieran los
objetivos del club, pero sufriendo bastante más de lo esperado.
A
otra con licencia para soñar
El final de temporada siempre coincide con el comienzo de
la siguiente, aunque ello no implique jugar partidos. El Numancia es un club
que valora mucho haber permanecido años y años en el futbol profesional, por lo
que llegado el verano Cesar Palacios apostó por mantener la estructura del
equipo. Se mantuvo una gran parte del bloque y se sustituyeron las piezas que
finalizaban contrato o fueron fichadas por otros equipos, por nuevas
incorporaciones.
No pasó desapercibido el capítulo de lesiones que acució
a los rojillos y la escasa pegada que mostraban, por lo que el área ofensivafue
una de las áreas más reforzadas, con jugadores como Guillermo, Higinio o Pere
Milla. También se reforzaron otras parcelas de juego, en defensa con Markel
Etxeberría, Unai Elgezabal, y el centro del campo con Larrea, Grego y Diamanka para
dotarlo del músculo necesario y ayudar a suplir una importante baja como fue la
de Ruiz de Galarreta (ahora en el filial blaugrana).
Con la plantilla confeccionada y una
buena pretemporada arrancó nuevamente la competición doméstica, la temporada
2017/18. Los datos hablan por sí solos y no pueden ser mejores para los de
Jagoba Arrasate. 35 puntos a falta de un partido para finalizar la primera
vuelta. Gran parte de este éxito se debe a la solvencia que muestra el equipo
en casa, donde a excepción de Nastic y Granada, ha contado todos sus partidos
por victorias. Equipo compenetrado, titulares y suplentes, las lesiones no
desequilibran al equipo y el equipo compite y transmite otras sensaciones.
A domicilio también ha mejorado la cara
de los sorianos, logrando no sólo acabar con una mala racha de más de 5 meses
sin ganar a domicilio, sino que ha conseguido obtener resultados positivos en
campos o de equipos en la zona alta de la tabla (Lugo) o con plantillas
diseñadas para pelear por playoff o ascenso como es el caso de Valladolid u
Osasuna.
Queridos Reyes Magos…
Así,
con un final cargado de ilusión tanto del equipo como la afición, despidió el
Numancia este extraño 2017. Estamos a 2018 y por estas fechas, apuramos para
escribir nuestra carta a sus majestades de Oriente, comenzamos:
Queridos Reyes Magos:
Los numantinos y numantinas
hemos sido muy buenos este año (y bien lo saben…), no pedimos gran
cosa para este 2018, tan sólo:
- Que las lesiones respeten al equipo.
- Lo más importante, mantener viva la llama de la ILUSIÓN y la AMBICIÓN. La presencia o ausencia de ésta es la que nos hace grandes o pequeños, y hoy por hoy el Numancia está y ha estado en gran parte de la primera vuelta de Liga en posiciones de playoff y actualmente en competición copera, todo por méritos propios.
- Refuerzos para el equipo. En términos generales se ve un equipo que está compitiendo bien, tanto por los que ya estaban temporadas anteriores como los nuevos, que en general se han integrado bien. Cualquier refuerzo puede ser interesante dentro de no haber una gran necesidad, pero en caso de querer mejorar alguna línea, podría ser interesante la incorporación de algún central más.
- Lo más importante, mantener viva la llama de la ILUSIÓN y la AMBICIÓN. La presencia o ausencia de ésta es la que nos hace grandes o pequeños, y hoy por hoy el Numancia está y ha estado en gran parte de la primera vuelta de Liga en posiciones de playoff y actualmente en competición copera, todo por méritos propios.
- Refuerzos para el equipo. En términos generales se ve un equipo que está compitiendo bien, tanto por los que ya estaban temporadas anteriores como los nuevos, que en general se han integrado bien. Cualquier refuerzo puede ser interesante dentro de no haber una gran necesidad, pero en caso de querer mejorar alguna línea, podría ser interesante la incorporación de algún central más.
Finalmente, en el capítulo de fichajes, suenan algunos nombres pero hasta
la fecha no se han materializado en la llegada de ningún jugador. En el
capítulo de salidas llama la atención el caso de Munir, que desea tener minutos
de forma más o menos regular, debido a la participación de su selección en el próximo
Mundial, por lo que su baja no cabría esperarse como una sorpresa.
Artículo hecho por Enrique (@sr_henryx)
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