RODILLO BLANQUIAZUL
El CD Tenerife logró invertir un adverso derbi y conseguir
así un gran triunfo frente a una sombría UD Las Palmas, que fue incapaz de exhibir
la amenaza de líder con la que llegó al Heliodoro Rodríguez López.
El gran clásico del fútbol canario empezó con un más que
emotivo minuto de silencio por el fallecimiento del padre del guardameta
tinerfeño Roberto Gutiérrez. Los aficionados de la UD Las Palmas lo respetaron
con creces y el propio guardameta agradeció el pequeño homenaje a la grada.
El equipo blanquiazul comenzó activo. Álvaro Cervera incluyó
a Cristo Martín en el once inicial en busca de dar equilibrio al equipo.
En el minuto 14 de la primera parte, Momo con un tremendo
golazo, batió a Roberto, sin que el guardameta no pudiera hacer nada, se ponía
el 0-1 en el marcador.
A pesar del gol, los blanquiazules ni los aficionados se
vinieron abajo. Guarrotxena se echó el equipo a la espalda y se empeñó en
crearle problemas a los canariones. A balón parado, lo intentó es vizcaíno, el
guardameta amarillo, se defendió a la perfección evitando el gol.
La afición amarilla cantaba de alegría por verse por delante
en el marcador, pero esa alegría se acabó de un momento a otro, cuando, en un
preciso centro de Guarrotxena vio cómo Aridane se levantaba e imponía su poder
aéreo ante Lizoain. La afición del Tenerife lo celebraba con alegría.
El Tenerife se venía arriba, tanto fue que, marcó el segundo
gol, pero fue anulado por el árbitro, por fuera de juego. Invalidó una acción
en la que los jugadores del cuadro insular volvieron a tirar de calidad y oficio,
remató Aridane, que ya estaba en fuera de juego.
Pasaban los minutos y el juego de los blanquiazules era cada
vez mejor. A falta de cinco minutos para el descanso, el Tenerife dominaba a
los amarillos, Aitor Sanz puso la mira en la portería pero su disparo se marchó
por encima del larguero.
Tras la reanudación, el juego del Tenerife seguía siendo increíble,
los blanquiazules salían en la segunda parte a comerse al equipo contrario.
En el minuto 47, un centro de Iker desde la derecha lo
remató, con poca precisión Cristo Martín y consiguió batir a Lizoain que ha
encajado 5 goles en dos derbis que ha disputado. El Tenerife remontaba el
partido y se ponía por delante en el marcador 2-1. Paco Herrera se vio obligado
a variar algo. Introdujo a Cristian por David Simón y tras el gol metió a
Vicente Gómez sustituyendo a Roque. El partido se les seguía complicando, los
amarillos no estaban precisos, en el minuto 60, salió Guzmán por Momo.
Roberto, que estuvo a punto de caerse del once inicial, hizo
un partido espectacular. En el minuto 67, salió a por un balón como si fuera un
depredador, pero ahí estaba él, que se superó a sí mismo hoy en el Heliodoro.
Las Palmas no creaba peligro y las sensaciones eran increíbles.
Cervera incorporó a Ricardo para usar el trivote en el centro del campo, para
afianzar el resultado. Después entraba Maxi que sustituyó a Cristo. Y a falta
de 12 minutos para el final del partido, entró el jugador que la afición quería
que entrase, Uli Dávila.
Desde ese momento, el Tenerife sufrió un acoso de los
amarillos. Lo intentaba la UD sin pausa, pero el buen juego defensivo y la
rabia del equipo local hizo que las palmas no lograra nada.
Justo antes del final, Nauzet Alemán lanzó un libre directo
que rozaba la perfección, pero llegó el gran Roberto Gutiérrez que voló bajo
los palos y despejó el libre directo. Con esa acción se puso punto y final y el
CD Tenerife se llevó los tres puntos.
Samuel Delgado Luis (@Samueldelgado96)
No hay comentarios:
Publicar un comentario