Remontada heroica de unos blancos que vieron como en los primeros 20 minutos se les escapaba la Liga. Gareth Bale y Lucas Vázquez se vistieron de héroes en la tarde de ayer.
Tarde lluviosa en Vallecas, se avecinaba una guerra con todas sus letras. Los blancos salieron al partido con las ideas claras ponerse por delante en el marcador y dominar el encuentro evitando las ocasiones de un contrario necesitado de puntos como el comer.
Sin embargo, no siempre el plan sale como se espera, y en este caso la verdad que el plan salió todo lo contrario a lo esperado. A pesar de unos primeros minutos de dominio madridista con una ocasión de Bale al palo.
Muchas novedades en el once inicial de los blancos. Zidane reservó con las miras puestas en el martes a Modric y a Ramos, y vimos de inicio a Kovacic, Varane, Danilo, Isco o Jesé.
El partido se torció cuando una internada rayista de Bebé fue rematada por Embarba solo en el segundo palo, la pesadilla en la tarde de ayer de Danilo fue el portugués, el cual no dudó en ningún momento en entrar a un duelo que sabía que ganaría casi siempre.
Minuto 7 y los franjirrojos por delante, el Madrid superado por las circunstancias intentaba responder con ocasiones claras de Benzemá y Bale. Pero si la cosa pintaba mal, Miku se encargó de empeorarla aún más en un despiste defensivo de la zaga blanca tras un córner. Nadie fue capaz de despejar el balón y el venezolano aprovechó el rechace para sembrar el caos en la tarde de ayer. ¿El Madrid de Zidane decía adiós a la Liga?
La respuesta no fue del todo inmediata, ya que los blancos se encontraban aún groguis del duro golpe, casi tirados en la lona cuando recibieron otra noticia muy negativa. La lesión de Benzemá. La BBC se limitaría en la tarde de ayer a un hombre, Bale. Y bendito Bale dirán muchos desde ayer.
El sustituto del francés fue el mirlo blanco por antonomasia, el nuevo Callejón blanco, el revulsivo gallego, Lucas Vázquez.
Era el momento de ponerse el mono de trabajo y cambiarse los papeles. El equipo obrero debía ser el blanco ayer y el equipo visitante afrontó el desafío con valentía y tesón.
La pelea en el medio campo y la velocidad de Bale, Lucas y Jesé junto a la fantasía de Isco crearon una y otra vez problemas en la defensa vallecana. Marcelo desbordaba y centraba pero en todo momento recibía la misma respuesta en forma de despejes de Amaya y Crespo.
Pero llegó el premio en forma de un cabezazo brutal que destrozó las mallas. Gran saque de esquina botado por Isco y golazo de Gareth Bale, que ayer supo ejercer de salvador y de estrella.
El Rayo había desaparecido del partido y dio uno, dos o tres pasos atrás. Solo algún que otro tiro suelto de Bebé y las jugadas a balón parado lanzadas por Trashorras pusieron en apuros a una defensa blanca que ayer echó de menos a Casemiro en la ayuda defensiva.
Terminaba la primera parte y el asedio blanco. Un respiro para los rayistas, los cuales veían posible sacar aunque sea un punto que hubiera valido oro para una casi segura salvación.
Pero la segunda parte lejos de ser diferente fue una continuación de un ataque masivo blanco que no dio ni un respiro a la defensa vallecana, la cual no daba a basto con las tres balas que formaron el ataque madridista ayer. Bale, Jesé y Lucas con la inestimable ayuda de un Isco que ayer volvió a ser genio y figura inventando y creando acabaron con la resistencia del equipo del barrio madrileño.
La remontada era un hecho cuando en el minuto 51 un testarazo inapelable del jugador número 12 del Madrid (y no por su dorsal) Lucas Vázquez ponía las tablas en el marcador. 40 minutos por delante para culminar una gran remontada y ganar una guerra en forma de derbi.
Solo hubo un equipo en en la segunda parte en la tarde de ayer. Los cambios de Modric y James relanzaron aún más si cabe al equipo merengue en la creación pero aún de manera insuficiente para adelantarse en el marcador. Y la insistencia, a pesar del buen hacer del portero vallecano Juan Carlos cayó en forma de golazo de Bale.
El galés se aprovechó de un fallo en la entrega de la defensa rayista para así remontar y dar a su equipo una victoria heroica y clave para el devenir de un título liguero que aún es posible.
El Madrid sacó el corazón a pasear y remontó con esfuerzo junto a un gran fútbol a un Rayo Vallecano aún con 35 puntos a 3 del descenso. El próximo partido viaja al Calderón y su permanencia puede verse comprometida, en cambio los madridistas mantienen su distancia con el Barcelona y siguen en la pelea por una Liga que se vivirá con emoción hasta la última jornada.
El Martes llega la Champions y hay que ponerse el traje europeo con las vistas puestas en una undécima que pasa por acabar primeramente con el Manchester City.
Artículo hecho por @jorgemartin77
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