Aquí un servidor se presenta hoy con
ganas de pedir perdón. Perdón por no haber sabido en su momento ver
las virtudes de este gran jugador. En su día fueron muchos los que
criticamos su incorporación. Un auténtico desconocido que procedía
de la categoría de bronce del fútbol español y ya rozando la
treintena. Lo veíamos como una amenaza a la proyección de una de
las perlas de la cantera blanquiazul (el internacional Jorge Sáenz).
En su día, yo mismo puse el grito en
el cielo, ya que lo que me transmitía este fichaje era algún tipo
de “favor personal” de su amigo y, por aquel entonces, míster
blanquiazul, Don Raúl Agné.
Todo ello, unido a una serie de
desafortunadas actuaciones del protagonista de mi artículo de hoy,
provocaron que muchas quejas y reclamaciones ( al más puro estilo de
oficina municipal ) acerca del mal juego y nefastos resultados del
equipo recayeran sin freno sobre el central.
El equipo, por aquel entonces, andaba
falto de ideas y, lo que es peor aún, de recursos. El fútbol es un
juego de equipo, de suma de voluntades y capacidades individuales en
aras de conseguir un resultado común. Como decía el recientemente
fallecido, Johan Cruyff: “el primero en atacar es el portero, el
primero en defender es el delantero”.
Germán se ha acoplado a la perfección
en el centro de la zaga llegando a tener una compenetración casi
perfecta con Carlos Ruiz. Ahora, tras la llegada de Pep Lluis Martí,
el equipo sabe por dónde caminar, sabe a lo que juega y, lo más
importante, dispone de las piezas necesarias para ello.
Y fruto de esa notoria mejoría en el
engranaje del juego blanquiazul es el crecimiento exponencial del
central gaditano. A pesar de su envergadura se anticipa a los
delanteros, no pierde la posición y sale muy bien al cruce en
balones divididos.
Ahora bien, a nadie se le escapa que su
presencia en el once titular cierra de par en par las puertas a
Jorge, y, lo que es peor, frenando de golpe y porrazo la proyección
del canterano.
Jorge necesita minutos y confianza, y si Germán sigue
rindiendo a tan alto nivel, al joven central no le quedará otro
remedio que salir de la isla (por el bien del club, esperemos que en
forma de cesión).
Pero lo que funciona no hay que
tocarlo. El equipo lleva casi dos meses sin perder y no ha encajado
un solo gol en los últimos cinco partidos. Germán ha sabido ganarse
a pulso ese puesto en el once blanquiazul y eso es algo que debemos
comprender y respetar, incluso los que en un principio estábamos en
desacuerdo.
Felicidades GERMÁN, te lo mereces.
Artículo hecho por Adal
Quintero
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