CRÓNICA: RC CELTA DE VIGO 4-3 FC BARCELONA

DEBACLE CULÉ EN BALAÍDOS

Buen ambiente anoche en Vigo para disfrutar de uno de los partidazos de la jornada. De nuevo las rotaciones de Luis Enrique fueron protagonistas en el once del Barça y, como de costumbre no para bien. 


Entre eso y la preocupante baja forma de algunos jugadores azulgrana desde hace tiempo, el Celta les pasó por encima en el primer tiempo, como ya viene siendo costumbre.

André Gomes y, sobretodo Rafinha estuvieron perdidos en el mediocampo, junto a un Busquets que no ayudaba con sus pérdidas de balón, además de un Mathieu titubeante en defensa y unos desaparecidos Neymar y Luis Suárez en ataque, provocaron la debacle culé en Balaídos.

Parecía que el Barça había salido al partido mucho más serio que en el del año anterior y ya en los primeros minutos hubo sendas intentonas de gol con Neymar y Luis Suárez como protagonistas, pero fue un espejismo. Tras esto, en once minutos, el Celta logró ponerse 3 a 0 arriba sin que el Barça supiera de donde le venía el vendaval. Sisto en el minuto 22 aprovechó una recuperación de Iago Aspas tras una pérdida de Busquets, como en el Borussia Park y puso el 1 a 0 en el marcador. Sólo 10 minutos después, primero Aspas, tras un error de bulto de Ter Stegen en le entrega y después Mathieu en propia puerta, pusieron ese sorprendente 3 a 0 en el marcador. El Barça quedó atontado y sólo deseaba la llegada del descanso porque el Celta, al oler la sangre, quería más.

En la segunda parte, Luis Enrique se vio obligado a recomponer el equipo y dio entrada al capitán Andrés Iniesta, que cumplía su partido número 600 con el Barça, por un desaparecido Rafinha. Al inicio de la segunda parte, parecía que de nada servía la arenga de Luis Enrique a los suyos en el vestuario y la entrada de Iniesta, pero el orgullo de Piqué mantuvo al Barça a flote. Una jugada ensayada desde el córner, centrada de nuevo por el capitán culé, fue rematada de cabeza por Piqué dentro de las mallas de Sergio, para reducir distancia en el marcador. Sólo era el minuto 57 y parecía que había tiempo para remontar, y más, cuando en el minuto 57, un derribo en el área del Celta a André Gomes, fue penalti claro sobre el jugador portugués y el árbitro así lo señaló. Neymar fue el encargado de ejecutarlo perfectamente a la derecha de Sergio, imposible para el meta celtista.

Después de todo, el Barça se encontraba a un solo gol del empate, tirando de casta, orgullo y talento individual. Pero cuando más muerto estaba el Celta, tras un clamoroso penalti de Hugo Mallo a Neymar no señalado, Ter Stegen cometió el error de su vida con el balón en los pies. Lo tenía controlado pero decidió buscar el pase más complicado a su izquierda y ahí estaba Pablo Hernández al que le rebotó el balón en la cabeza para acabar alojado en la meta del portero teutón. 4-2, con 15 minutos de juego aún por delante y parecía que Ter Stegen se había cargado todo el trabajo de sus compañeros para conseguir la remontada.

Pero el Barça, y sobretodo Piqué, aún no habían dicho su última palabra en el partido y el central catalán aprovechó una cabalgada del recién incorporado Denis Suárez por la derecha para, de nuevo con la cabeza, batir a Sergio y poner el 4-3 en el marcador. Marcador que ya no se movió a pesar de disfrutar los culés de sendas ocasiones más en las cabezas de Neymar primero, y el omnipresente Piqué después, que a punto estuvo de conseguir el primer Hat Trick de toda su carrera.

Mal el Barça, sobretodo en actitud en la primera mitad, donde fue superado también en eso claramente por el Celta y tras el tropiezo del Madrid, parecía que le daba vértigo ponerse líder. Termina la jornada, antes del parón de selecciones, como cuarto en la clasificación eso sí, a dos puntos sólo del líder, el Atlético de Madrid. Mucho tienen que mejorar los hombres de Luis Enrique si quieren revalidad el cetro liguero ésta temporada. Por su parte, el Celta de Berizzo, tras un inicio titubeante, sigue a lo suyo, creciendo como equipo jornada tras jornada y lleva ya seis partidos seguidos invicto.
Artículo hecho por Meri (@Mtenas)