CÓRDOBA CF: MONTAÑA RUSA BLANQUIVERDE

El Córdoba C.F. comenzó la temporada en lo alto de la clasificación, con un juego bastante efectivo, una seria defensa atrás y un ataque letal formado por Fidel, Florin y Xisco. Sólo había que traer dos o tres refuerzos de garantías para asegurar la lucha final por el ascenso directo, pero sólo se trajo a Eddy Silvestre -no cumplió las expectativas-. El conjunto dirigido por José Luis Oltra comenzó a tener la mala racha típica en cualquier conjunto a lo largo de la temporada, el problema fue que duró más de la cuenta, sobre todo en casa, estuvo 8 partidos sin conocer la victoria como local. El equipo lo intentaba, pero algo fallaba, claramente las lesiones y los no fichajes realizados meses atrás tuvieron mucho que ver. Se llegó a cuestionar la continuidad de José Luis Oltra, pero finalmente fue ratificado hasta final de temporada, básicamente porque el vestuario estaba con él. En mayo llegó una mala noticia para los jugadores y cordobesista, el fallecimiento de Patrick Ekeng, ex-jugador cordobesista, mientras disputaba un partido en Rumanía, desde aquí un servidor y todo el cordobesismo no te olvidamos Ekeng. Curiosamente, ese mismo fin de semana el Córdoba volvió a ganar en El Arcángel frente al Girona -equipo que sería verdugo más adelante-. El Córdoba estaba lejos de los puestos de play-off, las apuestas no daban nada por el conjunto blanquiverde, pero de los últimos cuatro partidos, el equipo sacó 10 puntos y acabó quinto clasificado y clasificado para disputar el play-off de ascenso a Primera División. El Córdoba jugaría primero en El Arcángel frente al Girona, los blanquiverdes ganarían 2-1 el partido de ida. En la vuelta, el conjunto andaluz se adelantó con gol de Xisco, pero los locales consiguieron empatar la eliminatoria, y en la prórroga ponerse por delante, en el último segundo pudo cambiar el partido, pero el árbitro no pitó un claro penalti a Fidel. El Córdoba caía, otro año más jugaría en Segunda División. Los jugadores a pesar de todo, fueron recibidos cómo héroes en la estación de Córdoba por una afición que consideraba que sus jugadores y cuerpo técnico habían dado siempre todo por el club. 


Llegó el verano, y el mercado de fichajes, los fichajes llegaban con cuenta gotas, y encima el Córdoba dejaba escapar a su tridente, Fidel, Florin y Xisco. Fidel y Xisco se fueron porque el Córdoba quiso, ya que no les ofrecían una mejora de contrato. Mención aparte tiene Florin que se convirtió con su traspaso -4,5 millones de euros- en el más caro de la historia blanquiverde. Hemos tenido la suerte de ver al mejor delantero que el Córdoba ha tenido, siempre luchando y no dejando un balón por perdido, el mejor delantero de la temporada pasada ponía rumbo a A Coruña. El mercado se cerró y el Córdoba tenía una plantilla bastante corta e insuficiente para conseguir el ascenso. 

La nueva temporada comenzó como la pasada, el Córdoba sacaba sus partidos por oficio y con buen juego, llegando a estar en puestos de ascenso directo, pero con la llegada de las lesiones, se iban viendo las carencias del equipo, y el equipo entró en una dinámica mala de resultados llegando a rozar los puestos de descenso. Con esto, José Luis Oltra sería destituido como entrenador del Córdoba, se iba uno entrenador que había devuelto la ilusión a un vestuario y a una afición tocada hace dos temporadas, un entrenador querido por el vestuario y periodistas, prueba de ello, fue su despedida en rueda de prensa, dónde había jugadores con lágrimas en los ojos. Se optó por subir a Luis Carrión del filial hasta final de temporada. El Córdoba cambió su imagen y de nuevo empieza a ganar, sobre todo fuera de casa. La mejor victoria es la eliminación del Málaga en Copa y el paso a octavos de final del conjunto blanquiverde.
Artículo hecho por (@jlsanchez3)