Victoria contundente del Villarreal por 3-0 sobre el Eibar gracias a la actuación estelar del delantero congoleño Cedric Bakambú que anotó un hat trick y dio los tres puntos al conjunto amarillo en el debut de Javi Calleja como entrenador del primer equipo en la Liga Santander. Tres puntos vitales que permite al equipo reengancharse a la disputa por los puestos europeos.
El equipo castellonense se reencontró con la victoria tras un gran partido,en el que el nuevo dibujo táctico de Calleja permitió brillar en la creación a jugadores como Pablo Fornals y Manu Trigueros.
El Villarreal salió a tener el dominio del balón sobre el terreno de juego y desde el pitido inicial se hizo con el mando del partido obligando al Eibar a estar replegado en defensa. También porque al técnico del conjunto eibarrés le preocupaba más su mejoría en tareas defensivas tras los diez goles recibidos en las dos últimas jornadas.
Tanto fue el dominio local que con el paso de los minutos iba a empezar a aumentar la peligrosidad de los ataques y fue sobrepasado el cuarto de hora cuando Mario Gaspar acabó una gran jugada en colectivo con un disparo que se marchó por encima de la portería del Eibar.
El mejor juego local acabó por encontrar la recompensa con el primero de los tres goles que Cedric Bakambú en su cuenta personal. En el minuto 25, Manu Trigueros asistió a Bakambú, para que éste controlase y elevase el balón ante la salida de Dmitrovic (1-0).
No hubo reacción por parte del Eibar tras el gol del Villarreal, pues seguía el cuadro local con el dominio del juego. A raíz del gol, llegaron los mejores minutos del Villarreal con varias ocasiones de gol. Primero fue el propio Bakambú que tras un pase de Fornals no pudo ampliar su renta. Segundo fue Rodri que estuvo muy cerca de poner el 2-0, pero su disparo fue desviado a saque de esquina por el portero del Eibar.
Con el 1-0 se llegó al tiempo del descanso tras una primera parte en la que el Villarreal solo fue el dueño del partido y el que proponía más, mientras que la imagen del Eibar durante los primeros 45 minutos fue muy pobre, sin dar alguna sensación de peligro y con muy pocos recursos de creación en la medular.
En la segunda parte, en el minuto 52, el Villarreal iba a poner tierra de por medio con el segundo gol en la cuenta personal de Cedric Bakambú. Fue una rápida acción ofensiva, en la que Fornals abrió a la banda derecha donde Sansone asistió al centro del área armera para que Bakambú batiera en carrera por bajo a Dmitrovic. Lo anecdótico de este 2-0 signfica el gol 900 del conjunto castellonense en la Liga.
Tras el segundo gol del Villarreal hubo una tímida reacción del Eibar, pero fue un mero espejísmo, ya que minutos después seguiría siendo el Villarreal quien tomaba los mandos del partido. La puntilla para el conjunto armero llegó con la transformación de la pena máxima por Cedric Bakambú y poner definitivamente el 3-0 en el marcador. El penalti fue muy claro, el defensa visitante Arbilla derribó a Samu Castilllejo dentro del área del conjunto vasco y el árbitro Melero López decretó la pena máxima.
En los minutos finales, el Eibar pudo marcar el gol de la honra, pero el remate de Joan Jordan fue estrellado contra la cruceta de meta de Barbosa. El portero argentino fue un espectador más ante la incapacidad ofensiva del conjunto armero.
Artículo hecho por Jairo Peña (@jairopena69)
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